lunes, 9 de marzo de 2009

La Declaración Universal de Derechos Lingüísticos

El lenguaje, como actividad comunicativa, se caracteriza por la diversidad. En el mundo existen una gran cantidad de lenguas y variantes de las mismas; por ello en junio de 1996, en Barcelona, España, se realizó la Conferencia Mundial de Derechos Lingüísticos, auspiciada por la UNESCO.

El trabajo de la Conferencia Mundial de Derechos Lingüísticos

dialogoLa conferencia logró una gran convocatoria; a ella asistieron más de sesenta organizaciones no gubernamentales procedentes de diferentes regiones del mundo, representantes de Estado y alrededor de medio centenar de especialistas en derecho lingüístico. El propósito principal de la reunión fue discutir, afinar y aprobar la propuesta para la “Declaración Universal de Derechos Lingüísticos”.

El trabajo para hacer de la Conferencia una realidad comenzó dos años antes, cuando en 1994 el comité organizador seleccionó a un equipo internacional para elaborar el documento base. El grupo estuvo conformado por cuarenta especialistas en diversas disciplinas como lingüística, derecho, sociología, promotores de derechos humanos y antropología, entre otras.

El reto era lograr que en la Declaración no hubiera lugar a dudas al aceptar que los derechos lingüísticos deben ser inclusivos, equitativos y que, por tanto, no es posible subordinarlos al estatus administrativo o político —oficial, cooficial, regional o ninguno— que se establece en diferentes comunidades lingüísticas.

Asimismo, fue necesario reconocer la validez de todas las lenguas sin importar las formas de expresión con las que cuenten —verbal y escrita—, no porque determinada lengua carezca de sistema de escritura no tiene reconocimiento como “lengua”, asimismo tampoco es el número de hablantes lo que le otorga ese estatus.


La Declaración Universal de Derechos Lingüísticos

dialogo2Los especialistas en Derecho Lingüístico establecieron que la Declaración considerara inseparables las dimensiones individual y colectiva de los derechos lingüísticos, ya que todas las lenguas se crean, enriquecen y transmiten a través de los individuos que conforman los grupos sociales. Para que la lengua sobreviva necesita de personas que la transmitan y la utilicen para comunicarse.

En ese sentido, para que la declaración sea efectiva los seres humanos necesitamos aceptar, reconocer y respetar los derechos de las diversas comunidades y grupos lingüísticos que existen en el mundo.

La Declaración parte de una premisa: la igualdad de los pueblos y las lenguas, por lo que no existen factores económicos, sociales, religiosos, demográficos o culturales que justifiquen cualquier tipo de discriminación.

La urgencia de difundir y promover el cumplimiento de estos derechos, a casi una década de haber sido reconocidos por la comunidad internacional, surge porque especialistas y académicos pronostican que, por diversos factores como la imposición del uso de la lengua oficial o la globalización, durante el siglo XXI ochenta por ciento de las casi seis mil lenguas que existen en el mundo, pueden desaparecer si no se toman las medidas para su preservación.


Lenguas en México

El reconocimiento es fundamental para garantizar una convivencia armónica entre los grupos que comparten un mismo territorio; como es el caso de México, donde el idioma oficial es el español aunque existen 62 lenguas indígenas utilizadas por alrededor de doce millones de personas, lo que nos lleva a ocupar el segundo lugar mundial por el número de lenguas vivas que se practican.

lenguas4En México, el 13 de marzo de 2003, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley general de los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas, misma que reconoce los derechos individuales y colectivos de los pueblos de México.

En el artículo 3, dicha ley establece: “Las lenguas indígenas son parte del patrimonio cultural y lingüístico nacional. La pluralidad de lenguas indígenas es una de las principales expresiones de la composición pluricultural de la nación mexicana”.

En el artículo 9, expresa: “Es derecho de todo mexicano comunicarse en la lengua de la que sea hablante, sin restricciones en el ámbito público o privado, en forma oral o escrita, en todas sus actividades sociales, económicas, políticas, culturales, religiosas y cualesquiera otras”. Aunque esto está contenido en la legislación, hasta hoy no ha podido convertirse en realidad.

Existen muchas instituciones que hacen un esfuerzo real porque la ley se cumpla, pero la tarea es grande: en oficinas públicas y privadas, escuelas, centros de trabajo o de participación y convivencia social; entre otros, se reconoce sólo al español como lengua común, y se carece de personal que domine lenguas indígenas; por lo que para quienes una de esas 62 formas es su lengua materna, son restringidos a utilizarla sólo en sus grupos sociales más próximos.

Lengua y cultura

Las lenguas son elementos de cohesión, de integración e identificación para los diversos grupos humanos; por ello en la Declaración se entienden como patrimonio de la humanidad —sin exclusión— que se hereda de unos individuos a otros; asimismo, pone énfasis en la necesitad de proteger los derechos lingüísticos de colectividades desplazadas por migración, deportación o conflictos bélicos, entre otros.


Algunos derechos lingüísticos dialogos5
  • Derecho a ser reconocido como miembro de una comunidad lingüística
  • Derecho al uso de la lengua en privado y en público
  • Derecho a relacionarse y asociarse con otros miembros de la comunidad lingüística de origen
  • Derecho a mantener y desarrollar la propia cultura
  • Derecho a la enseñanza de la propia lengua y cultura
  • Derecho a disponer de servicios culturales
  • Derecho a una presencia equitativa de la lengua y la cultura del grupo en los medios de comunicación
  • Derecho a ser atendidos en su lengua en los organismos oficiales y en las relaciones socioeconómicas. (Es decir, que en los centros escolares, de trabajo, oficinas de gobierno, entre otros, las personas puedan comunicarse y ser atendidas en su lengua materna)

Para vigilar el respeto de esos derechos, se han creado el Consejo de las Lenguas en la Organización de las Naciones Unidas; así como la Comisión Mundial de Derechos Lingüísticos.

En lo individual es necesario que respetemos y fomentemos el uso de otras lenguas, considerando que es responsabilidad de todos preservar y garantizar la subsistencia del patrimonio humano, sin importar que pertenezcamos o no a determinada comunidad o cultura.


Fuentes:

  • Derechos Lingüísticos UNESCO: http://www.unesco.org/most/ln2bib.htm
  • “Ley general de los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas”. México, Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, 2003

Obtenido el 9 de marzo de 2009 de: http://sepiensa.org.mx/contenidos/2006/l_der_lin/derlin1.htm