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martes, 1 de octubre de 2013

Memorial de Tlatelolco

Rosario Castellanos


La oscuridad engendra la violencia
y la violencia pide oscuridad
para cuajar el crimen.
Por eso el dos de octubre aguardó hasta la noche
Para que nadie viera la mano que empuñaba
El arma, sino sólo su efecto de relámpago.

¿Y a esa luz, breve y lívida, quién? ¿Quién es el que mata?
¿Quiénes los que agonizan, los que mueren?
¿Los que huyen sin zapatos?
¿Los que van a caer al pozo de una cárcel?
¿Los que se pudren en el hospital?
¿Los que se quedan mudos, para siempre, de espanto?

¿Quién? ¿Quiénes? Nadie. Al día siguiente, nadie.
La plaza amaneció barrida; los periódicos
dieron como noticia principal
el estado del tiempo.
Y en la televisión, en el radio, en el cine
no hubo ningún cambio de programa,
ningún anuncio intercalado ni un
minuto de silencio en el banquete.
(Pues prosiguió el banquete.)

No busques lo que no hay: huellas, cadáveres
que todo se le ha dado como ofrenda a una diosa,
a la Devoradora de Excrementos.

No hurgues en los archivos pues nada consta en actas.
Mas he aquí que toco una llaga: es mi memoria.
Duele, luego es verdad. Sangre con sangre
y si la llamo mía traiciono a todos.

Recuerdo, recordamos.
Ésta es nuestra manera de ayudar a que amanezca
sobre tantas conciencias mancilladas,
sobre un texto iracundo sobre una reja abierta,
sobre el rostro amparado tras la máscara.
Recuerdo, recordamos
hasta que la justicia se siente entre nosotros.

 Obtenido de http://tlatelolco.canciones.free.fr/Memorial.htm

jueves, 28 de abril de 2011

La guerra, vista desde la infancia


A los niños que mal viven en las colonias pobres de Monterrey, sobre todo ahí donde campea el poder del narco, el futuro no les depara otra suerte que crecer en un entorno de violencia desquiciante. En asentamientos como la colonia Independencia la palabra “porvenir” es sinónimo de sufrimiento, de sueños destruidos, de terror y muerte... Incubados en esta atmósfera donde los narcos son modelos a seguir, los menores de edad tienen muy pocas posibilidades de desarrollarse de manera medianamente sana. El reto para la comunidad y para organizaciones como Save the Children es titánico: hacerles la vida más manejable en medio del infierno.


Santiago Igartúa



MONTERREY, NL., 26 de abril (Proceso).- “Había una vez un sicario…”. Es el inicio de un cuento escrito por Jaime, alumno de tercer año en una primaria encallada en las faldas del cerro Loma Larga, en el centro de esta ciudad.

La suya podría ser cualquier escuela de la colonia Independencia, tomada la región por el crimen organizado, como tantas más.

Contaminado con el miedo, asfixia la tensión en el aire. La histeria es colectiva. Cada vez son menos los niños que asisten a sus escuelas por el riesgo de salir a las calles de su barrio, donde las balaceras son moneda de cambio.

Los que ahí viven dicen que es territorio zeta. En la cima del cerro no hay “Dios” ni “reglas”. Ahí, donde prenden fuego a los perros vivos, corre la violencia como epidemia. La policía “difícilmente” entra. Los militares hacen rondines de vez en vez sobre “rinocerontes” y la Marina vigila por aire, en helicópteros de guerra.

Bajo ese clima, conviviendo con la muerte, con la violencia, con Los Zetas, los niños respiran, aspiran, se inspiran. Generaciones que van creciendo y que se forman en un entorno violento.

Insuficientes los esfuerzos de la comunidad por proteger a sus niños, algunas escuelas públicas dieron entrada a programas que la organización humanitaria Save the Children ha impulsado en zonas de conflicto para manejar la violencia y salvaguardar de ella a los menores.

Quebrantada su infancia para algunos, a su corta edad necesitan un remanso de paz, cuentan los promotores de los talleres, que en su tarea han visto la muerte a los ojos.

“A nosotros, los niños nos tienen confianza porque somos la única institución que no se ha ido”, dicen los promotores, profesionales que permanecerán en el anonimato. “¿Ya se les quitó el miedo por la balacera?”, les preguntaron la única ocasión que suspendieron sus talleres desde hace tres años.

Durante los cursos, los pequeños están tranquilos, contentos. Sonrisas pasajeras, dicen los promotores. Conmovedora la imagen, los niños le roban una carcajada a la tristeza. “Afuera –en la calle–, son otros. Hablan y pelean como grandes”.

Los talleres se imparten semanalmente con distintos temas: ecología, derechos humanos, adicciones, vocación profesional. La violencia aparece siempre. Sea o no el tema en turno, ahí aparecen las armas.

Los activistas han tenido que sortear la adversidad. Si el director de una escuela toca la alarma, es porque alguna madre los ha alertado que asoma el viento que rasga. Todos corren a sus salones. Los niños comen el almuerzo debajo de sus pupitres. Prohibido levantarse, cuentan chistes y trabalenguas hasta que la balacera cesa. Contraste absoluto entre las carcajadas con el rugir del plomo en las calles, en el momento no se habla del tema.


Historias que cimbran

“Quiero ser policía para matar a mi papá”, se escucha desde el fondo del salón. Aguda la voz, se estremecen la piel y el alma. La pregunta es inevitable y la respuesta del niño, clara, implacable: “Porque es zeta”. Los ojos se le llenaron de fuego.

Las historias de los niños, que van de los siete a los 11 años, golpean de tanta sangre, tanta muerte, tanta ofensa. Llega una detrás de la otra, como olas que rompen en las piedras. Las cuentan en primera persona. Ellos las sufrieron.

En una actividad del taller sobre violencia, un niño escribe líneas que lo perturbaban. Llora cada letra. “Es que extraño mucho a mi tío, profe”. El texto, desgarrador, reza: “Un día yo estaba comiendo y de repente escuché muchos balazos. Cuando me asomé vi muchos hombres que tenían pistolas. Me di cuenta de que uno era mi tío, y me escondí. Cuando salimos le habían dado con una escopeta en el estómago y un tiro de gracia. Después llegó un helicóptero de la Marina y todos los Zetas corrieron”.

Los niños describen a los criminales con los que conviven como hombres que secuestran, extorsionan, cortan cabezas, desmembran, violan y venden droga. “Matan a los de su mismo equipo (cártel). Ya no tienen sentimientos. Se les hace el corazón de fierro”. Ganan mucho dinero y están “cerca”, por “todas partes”.

“Un sábado entró un balazo por mi ventana”. La anécdota la carga en la espalda una niña de 10 años. Cuenta que esa noche Los Zetas se llevaron a su primo y lo mataron. Después, simplemente lo tiraron. “Para que mi hermano y mis otros primos no les hicieran nada se llevaron también a mi cuñada y a mi prima. Las tenían amenazadas, decían que las iban a matar. Mi hermano se quería volver loco. Ya tenían pistolas y todo para ir por ellas si no se las regresaban”. Pasadas horas, que parecieron días, las soltaron.

Un pequeño en particular no deja de llamar la atención de todos. Interrumpe constantemente el ejercicio. Esconde su fragilidad detrás de una sonrisa congelada. Abraza a cada joven que cruza por su camino. Aun al reportero. La intriga sólo se esclarece al saber que, en noviembre pasado, a su hermano mayor lo levantaron. Lo está “busque y busque”, sin encontrarlo.

Carlitos, como lo llaman a sus ocho años, sueña con comida, porque duerme en la cocina. Ahí comparte una litera con su hermano mayor y con su abuelo. En la única habitación de la casa duermen sus tíos y sus primos. Hace unos meses que sus padres no están más. Sus ojos vidriosos cuentan que desaparecieron.

Las palabras, cuando lastiman, tiemblan en la voz. Llega el turno de Fanny. Pausada, cuenta: “Una vez, un tío mío era de esos de los zetas y llegó la policía y se lo llevaron. Cuando iba saliendo de la jefatura, llegaron unas camionetas, lo levantaron y al otro día apareció muerto”. Según la pequeña, murió porque quería apartarse de la vida criminal y sus tormentos. Ellos, los criminales, cuenta quien lo extraña, no lo permitieron.


La camioneta blanca

En las descripciones de los alumnos, una camioneta pick up blanca es motivo recurrente de temor.

Atrapado en medio de una balacera, Marcos se tiró al suelo y se hizo el muerto para que no lo mataran. Estaba en la tienda cuando vio venir la camioneta blanca que, dicen, es de Los Zetas. Sentía terror. “Llegaron tire y tire balazos contra la casa de al lado. Cuando se bajaron alcancé a ver la pistola que tenía el que pasaba junto a mí. Tenían chalecos antibalas y uno era de la policía”, relata el alumno de cuarto año.

El suyo no es el único relato que incluye el vehículo que circula para infundir el miedo en la comunidad. Desde el vehículo intimidan, persiguen, denigran, levantan, disparan. Los relatos, coinciden todos, describen a los tripulantes cargando armas largas y granadas.

“Y si corres te agarran”, platica José, a quien intentaron secuestrar un día de febrero, este mismo año. Caminaba solo, a media tarde. “No había nadie. Atrás iba el señor de la camioneta con una pistola apuntándome. Me eché a correr y me perseguía. Cuando ya había gente llegó una señora que me vio. Pasó la camioneta al lado y el bato se rió”. Hoy José lleva una piedra en la mochila para defenderse.

Le cambia el semblante a Karen al escuchar esas historias. Levanta su mano mínima. “A mi papá lo quería levantar una camioneta blanca porque fue a la tienda. Él no ha hecho nada. Estaba en la ferretería de la casa, iba por unos cacahuates. Lo venían siguiendo. Un señor gritó ‘¡ahí está la camioneta!’, se regresó de la tienda y tiró en una hielera el radio con el que se comunica con sus socios; ‘no se los puedo dar –decía– porque me agarran y entonces qué hago con mi familia’”, relata Karen. Al día siguiente tres hombres pasaron por su casa a preguntarle a su padre para quién trabajaba. Uno empuñaba un cuchillo, otro un picahielo y el tercero apuntaba con pistola en mano. “Le dijeron a mi papá: ‘cuídate morrillo, no te vayas a equivocar’”.

Al hermano de María lo levantaron en esa misma camioneta. No le gusta hablar al respecto.


Es algo “aspiracional”…

Inmersos en la cultura del terror, hay niños que sueñan con ser zetas. Entre ellos viven y de ellos aprenden. “Se adaptan”, dice un vecino de la colonia Independencia a este reportero. Es algo “aspiracional”.

Durante su taller, un pequeño dice ser halcón, un vigilante al servicio de la organización zeta que alquila sus ojos por 50 pesos diarios. Tiene nueve años. Platica sin desparpajo: “Estás con los mira lejos (radios). Tienes que estar mirando que no vengan los federales o que no venga el ejército. Y si llegan a haber redadas, yo inmediatamente voy con ‘el pelón’”. Seductores el dinero y el poder, el alboroto fue inmediato entre sus compañeros, que no titubearon en cuestionarle. “Yo también quiero trabajar con ellos”, calaba el eco profundo.

Todos conocen los apodos de los supuestos miembros del cártel. Los identifican con la naturalidad que sólo da la cercanía: “Se lo juro, ellos son zetas. Los traen en camionetas para vender droga”, dicen los alumnos, señalando a lo lejos a un grupo de jóvenes que difícilmente alcanzan los 20 años.

Son especialistas en armas. Diferencian con facilidad un AK-47 de un R-15, y más. Indiferente ante la violencia, un grupo comenta la balacera de una tarde anterior. Riendo, apuntan a un niño y le disparan: “éste se andaba quedando sin papá porque los soldados andaban detrás de él”. El señalado voltea y confirma: “Ah, sí es cierto”. Sigue dibujando.

Desde pequeños saben que la autoridad, en su tierra, no funciona. Algunos piensan que los soldados son “malos”. Desconfían de la policía. Cuando hay operativos, al paso del helicóptero de la Marina, los niños se esconden. Presas del miedo, se desgañitan: “¡Ahí vienen los guachos (soldados)!”.

Un niño dice que él quiere ser policía, como lo es su padre. Los compañeros lo critican, le dicen que está en un error, porque los policías “ayudan a los zetas o ayudan a los del cártel del Golfo. Si no les das dinero, te agarran a golpes y luego te quitan el dinero”. Como amuleto, carga una bala de cuerno de chivo.

Dibuja un coche con una gran “Z” en el costado y dos ametralladoras adelante. Está frente a un tanque del ejército con cañón arriba y un arsenal por debajo, cada arma distinta a la otra. Los conductores, idénticos los rostros, se miran con rabia. “Los dibujo feos porque me caen gordos. Tiran balazos a cada rato”, dice el autor, quien no alcanza a tocar con los pies el suelo, sentado en su pupitre. “No violencia, sí libertad”, es el título con el que firma la obra.

La pintura, dicen los promotores del taller, refleja los sueños de los infantes.

En un pedazo de papel reciclado, comienza los trazos de una historia alrededor de un cuerpo ensangrentado. Julio dibuja dos hombres debatiéndose en fuego cruzado. El primero cae formando un charco rojo a su lado. El segundo se ufana. Aparece en la escena una ambulancia de la Cruz Roja, perseguida por un auto desde el cual también le disparan. Los paramédicos, en la parte baja del retrato, ya están levantando el cuerpo. Van rumbo a un hospital que comienza a dibujarse al extremo opuesto del papel anaranjado. “Así estaremos libres”, escribe el dibujante. Sólo la sangre y la camilla escapan al blanco y negro. “Eso dibujo siempre”, comenta. Y lo dibuja muy seguido. Se le ocurre porque sí. Cuando termina, nombra a los personajes. El muerto, esta vez, se llama Alberto. Como su primo “Beto”.

En cada dibujo van recuerdos, frustraciones, miedos. “Están agarrando niños chiquitos, allá arriba, donde vivo”, cuenta un pequeño al reportero. Pinta dos hombres a colores, uno dobla la estatura del otro. El mayor apunta con una pistola en la mano; el otro alza los brazos. Con subtítulos, narra el encuentro. “Vas a sufrir”, salen las palabras de la boca del agresor. El pequeño exclama: “no me mates”. Pero es muy tarde. Con rojo, ya tiene tachado el corazón.

En contraste, cuatro niñas toman una cartulina para hacer un dibujo por la paz. Cuando imaginan un lugar en el que estarían tranquilas, imaginan bosques, mares, cielos lejanos a los de casa. Un lugar donde escapar en su cabeza. Ellas eligen crear un paisaje de sol imperioso, un río con peces fluorescentes y personas rosas y grises. Cada niña tiene su nube. Hay una azul, dos blancas y una roja.

Entrecortada su voz de madre, Cristina lamenta que no todos tengan acceso a programas de “rescate”, como llama a los que imparte Save the Children. Le duele la certidumbre del futuro. A muchos de los niños que hoy ve con ternura, mañana los verá con desconfianza. Tal vez con terror.

“Desgraciadamente sabemos que no todos van a salvarse. Todo su entorno gira entre armas, crímenes, negocios sucios. Te das cuenta que, saliendo de la primaria, muy probablemente van a seguir por ese mundo. Porque para ellos, en su cabeza, es una manera de sobrevivir allá arriba (en el cerro).”

La mayoría cree que terminar con tanta violencia se logra con más violencia. Son muchos los que piensan que debería matarse a todos los zetas y a los “malos” soldados. Otros más esperan que “alguien” llegue a salvarlos.

Su hijo Pedro, al límite de la inocencia, termina con su voz de niño: “Si hubiera más escuelas de música que tienditas con droga en las esquinas, habría más guitarras que metralletas, más artistas que asesinos”. l

Obtenido el 28 de abril de 2011 del portal de la revista Proceso.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Caso Aristegui y otras agresiones a la libertad de expresión


Posted on: 11/02/2011

Alfredo Acedo



El 6 de febrero, la periodista Carmen Aristegui fue despedida abruptamente de su trabajo como conductora del noticiero matutino de MVS noticias. La empresa la acusó de “trasgredir el código de ética de la empresa” dos días después de que ella dio a conocer un reportaje sobre una protesta de diputados de la oposición que hacía referencia al supuesto alcoholismo del presidente Felipe Calderón. Ella sugirió la necesidad de contar con una respuesta formal del gobierno. En sudeclaración oficial, Aristegui se negó a ofrecer disculpas y denunció presión indebida desde la presidencia “incompatible con un régimen democrático y un estado de derecho.” El incidente ha suscitado un gran debate nacional sobre la libertad de expresión y la injerencia política. Ed.


Lejos de ser un hecho aislado, el despido de Carmen Aristegui de MVS ha ocurrido en un contexto de presiones hacia el periodismo independiente, asesinatos de periodistas, represión contra medios comunitarios y violaciones de garantías de los comunicadores.

La periodista misma fue víctima de la censura hace dos años cuando su voz crítica resultó incómoda para Televisa y el consorcio Prisa, ambas empresas en trance de acercamiento y acuerdo con la administración de Felipe Calderón. Aristegui conducía el programa Hoy por hoy, en W Radio, en manos de la televisora y el grupo editorial español. La radio decidió no renovar su contrato.

Vale la pena hacer un recuento rápido de hechos sobresalientes en el marco de la relación perversa de los poderes mediático y político que la alternancia ha mantenido sin tocar.


El acoso a Proceso

A principios de agosto del año pasado, la Secretaría de Seguridad Pública divulgó la captura de integrantes del cártel de La Familia michoacana, y exhibió junto con el armamento, dinero y otros objetos incautados, varios ejemplares del semanario Proceso cuyas portadas registraban la guerra de Calderón contra el narcotráfico. Para los directivos de la revista quedó clara la intención gubernamental de ligar su actividad periodística con el crimen organizado.

En diciembre, la revista informó ser el blanco de una campaña difamatoria iniciada nueve días después de que el semanario dio a conocer declaraciones del presunto narcotraficante Sergio Villarreal, El Grande, según las cuales éste coincidió con Felipe Calderón en una fiesta familiar de un diputado panista.

A través del noticiero que conduce Joaquín López Dóriga, Televisa acusó a Proceso y al reportero Ricardo Ravelo —citando un supuesto testimonio de Villarreal— de haber recibido dinero del narcotráfico a cambio de no mencionar a El Grande en sus reportajes. Proceso rechazó las imputaciones y denunció que era una campaña armada por Felipe Calderón y Televisa.

Hubo un dato discordante en el montaje televisivo: el supuesto testimonio de El Grande que acusa a Proceso fue rendido el 4 de noviembre. Sin embargo, El Grande aparece en una portada publicada 17 días después.

Proceso no bajó la guardia y difundió el adelanto del libro Los señores del narco, de la periodista Anabel Hernández, en el que revela la decisión del calderonismo de establecer contacto directo con Joaquín El Chapo Guzmán Loera.

La andanada de Televisa contra Proceso ocurrió tras la publicación de las notas periodísticas referidas a Calderón, y después de un largo boicot publicitario del gobierno federal contra el semanario.

El 27 de abril de 2009 Proceso presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos contra el gobierno federal por la asignación discriminatoria de publicidad oficial.

En un sistema democrático de derecho la publicidad con recursos fiscales debe estar sujeta a políticas de estado, y la subvención a ciertos medios que contribuyen a consolidar la democracia puede ser una prioridad. En México la publicidad oficial es herramienta de presión al periodismo crítico y recurso para premiar a los medios afines al gobierno, además de ser una enorme y discrecional transferencia de fondos públicos a manos privadas. Así fue durante los largos años del priismo y tras su llegada al poder ejecutivo federal el panismo no cambió el engranaje, más bien lo mantuvo para su beneficio.

Para Proceso, la revista de mayor circulación en su género, este no es un problema de dinero sino la necesidad de establecer reglas claras en la relación de la prensa y el poder político. Debe haber una ley que reglamente la publicidad oficial en los tres niveles de gobierno pues estados y municipios se manejan con la misma arbitrariedad.

Cabe mencionar que apelando al derecho a saber el resultado real de la elección presidencial de 2006, considerada fraudulenta por millones de mexicanos, Proceso entabló una demanda en una corte internacional, por lo cual las boletas electorales no han podido ser destruidas, en espera del fallo definitivo que pudiera dar pie a un recuento que esclarezca el cómputo.


Boicot publicitario a Monitor

El 29 de junio de 2007, miles de radioescuchas se enteraron atónitos que Radio Monitor realizaba su última emisión, después de 33 años de transmisión ininterrumpida. José Gutiérrez Vivó, director general de Grupo Monitor, denunció en ese último programa el estado de insolvencia financiera causado por el retiro de la publicidad oficial desde el sexenio de Vicente Fox, práctica continuada por Felipe Calderón.

El golpe contra la empresa de Gutiérrez Vivó fue dado por el abuso con que el gobierno maneja los fondos para publicidad oficial que por tratarse de dinero público deberían aplicarse con transparencia y bajo criterios sensibles al impacto y la naturaleza de cada medio.

La práctica autoritaria de los gobiernos panistas en este ámbito no marca diferencias de fondo con los modos indefendibles con que el régimen de partido de estado aplastó al diario Excélsior durante el echeverriato y José López Portillo justificó su boicot publicitario contra Proceso con una frase que compendia la concepción patrimonial del poder todavía vigente: “(no) te pago para que me pegues”.


Agresión a Contralínea

El 10 de abril del año pasado fueron allanadas las instalaciones de la revista Contralínea. Los agresores saquearon los archivos periodísticos, administrativos y contables y se llevaron equipo de cómputo y diversos objetos de valor, así como actas constitutivas de la empresa que edita la revista. Es la cuarta irrupción padecida por este medio informativo en lo que va del sexenio de Calderón.

Tales hechos se suman al hostigamiento que el personal de Contralínea ha soportado desde 2007, derivado de su ejercicio periodístico. La persecución incluye amenazas de muerte de corporativos contratistas del gobierno, demandas civiles y penales, embargo publicitario, el arresto del director, Miguel Badillo, y una orden de aprehensión contra la reportera Ana Lilia Pérez.

La revista ha publicado casos de corrupción gubernamental y empresarial, delitos de cuello blanco, asuntos de seguridad nacional, narcotráfico y lavado de dinero, así como conflictos sociales, pobreza extrema y despojo a pueblos indios, entre otros.

El 14 de septiembre de 2009 la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 57/2009, en la cual acreditó como formas de censura la judicialización de la libertad de expresión y el embargo publicitario, y determinó que los poderes federales ejecutivo y judicial violaron los derechos humanos de los reporteros de la publicación.


Represión a radios comunitarias

De acuerdo con la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, en este sexenio han sido saqueadas y cerradas violentamente cerca de 80 estaciones de radio comunitarias en México, lo cual configura una política represiva que inhibe el ejercicio de la libertad de expresión y atenta contra la preservación de la cultura de pueblos y comunidades.

Los procesos penales contra operadores de estos medios son otra muestra de la persecución del gobierno panista contra emisoras de servicio social. La utilización de la vía penal contra comunicadores que han mostrado su vocación de servicio y su voluntad de operar legalmente, en vez de que el gobierno use los conductos administrativos que dispone la Ley Federal de Radio y Televisión, es un grave retroceso en materia de derechos humanos.

Por lo visto, al sistema le dan pavor las voces de la gente que desde la precariedad financiera y tecnológica dicen su palabra frente a los pulpos mediáticos que arrasan culturalmente, enajenan y acumulan riqueza.


Derechos y libertades en peligro

Según la revista Zócalo, en lo que va de la administración de Calderón, se han cometido 371 agravios a periodistas y 21 asesinatos de informadores, que se suman a las 208 agresiones y 31 muertes de periodistas durante el foxismo.

La CNDH informó haber recibido el año pasado 80 quejas por presuntas violaciones a las garantías de los comunicadores. Las agresiones a los periodistas vulneran el estado de derecho y niegan la libertad de expresión. También son prueba de la ineptitud de las autoridades en la prevención e investigación de los delitos.

Y la represión directa desde el poder político sobre los medios críticos e independientes cierra el círculo de impunidad en el que derechos humanos y libertades ciudadanas quedan sometidos a graves riesgos.

Por eso el caso Aristegui actualiza los temas del debate sobre derecho de la información y sobre la necesaria reforma legal para democratizar el acceso a los medios de comunicación.

¿Códigos de ética periodística o leyes de medios? En realidad se trata de un falso dilema. Ambos ordenamientos son necesarios. Las normas legales deben garantizar un mínimo de condiciones para que el derecho a la información y la libertad de expresión tengan existencia real. Los códigos deontológicos representan los máximos a los que puede aspirar el oficio de informar con responsabilidad social.

Por ello, los medios deben estar también en manos de informadores, de grupos sociales y comunitarios, no sólo de empresarios que buscan beneficios económicos, pasando por encima del derecho de la sociedad a saber y a expresarse.

Las concesiones para el uso del espacio radioeléctrico, propiedad de la nación, ¿deben seguir siendo decididas por el gobierno o por un ente representativo que garantice la pluralidad de la sociedad mexicana en los medios y no tenga la tentación de usarlas como instrumento de control?

Como señaló Aristegui, es imposible no recordar que MVS pretende ser la tercera red televisiva nacional y va por la renovación de sus concesiones, todo ello bajo un esquema de decisiones que depende hasta ahora del ejecutivo federal, en ausencia de una reforma que actualice el marco regulatorio de los medios.


Alfredo Acedo es director de comunicación social y asesor de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas México.

Obtenido el 16 de febrero de 2011 de Americas Program.

Carmen y la libertad


Alejandro Encinas Rodríguez


15 de febrero de 2011

La rescisión del contrato de Carmen Aristegui con MVS Radio tras difundir la noticia sobre la manta que diputados del PT y PRD desplegaron en la Cámara de Diputados, aludiendo el presunto alcoholismo de Felipe Calderón, da cuenta, una vez más, de una política del Estado mexicano contra periodistas y medios de comunicación que incomodan por su ejercicio profesional al status calderonista.

La libertad de expresión es uno de los pilares fundamentales de la democracia. Es la libertad primaria sin la cual se colapsan las demás libertades. La libertad de expresión y de conciencia son derechos consagrados universalmente y el Estado debe garantizar su ejercicio.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye no ser molestado a causa de sus opiniones, el poder investigar y recibir informaciones y opiniones, y difundirlas sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. La Convención Americana sobre Derechos Humanos señala: "Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole”, sin censura.

En los últimos años la actividad periodística ha sido objeto de ataques sistemáticos por actores disímbolos. Para Reporteros sin Frontera, “México se ha convertido en el país más peligroso del continente para los medios de comunicación. La actividad de los cárteles de la droga, sumada a la ineficacia y la corrupción de las autoridades, explican en gran parte este panorama”. De acuerdo con la Federación Internacional de Periodistas, México se considera uno de los países con mayor inseguridad para el periodismo en el mundo, sólo superado por Paquistán. Durante los últimos 10 años han sido asesinados 68 periodistas; de éstos, 55 ocurrieron durante este sexenio. En la 66 Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa, Calderón afirmó que la principal amenaza a la libertad de expresión es el crimen organizado y que desde su gobierno no habrá ni ha habido "mordazas ni censura".

Sin embargo, los ataques a la libertad de expresión no se limitan a la violencia del crimen contra informadores, ya que existen otras acciones que igual o mayor daño infligen al sistema democrático: por ejemplo, la censura y la concentración de la asignación publicitaria oficial.

Por ello, el acto de censura en contra de Carmen Aristegui no es un hecho aislado, es parte de una política que se ha presentado desde el inicio de la actual administración cuando se cerró el programa Monitor Radio y Diario Monitor de José Gutiérrez Vivó, quien había difundido ampliamente la campaña de López Obrador. Al igual que la campaña para desprestigiar a la revista Proceso y desacreditar el reportaje que difunde que Calderón y el narcotraficante Sergio Villarreal, El Grande, convivieron en una fiesta, así como la resolución de un juez sentenciando por daño moral a la revista Contralínea.

Diversos medios enfrentan boicot publicitario, en particular medios críticos a las administraciones panistas: Forum, Proceso, Contralínea, El Sur de Acapulco y los diarios AM y Al Día de Guanajuato, excluidos de la publicidad oficial, con lo que se pretende propiciar su cierre, como sucedió con La Carpeta Púrpura.

La censura es el poder que ejerce el Estado para prohibir la difusión pública de información que postule una opinión contraria al orden establecido. Por ello, la esencia de todas las libertades es la libertad de expresión, ya que permite dar contenido a los derechos políticos de los ciudadanos. De ahí la importancia de brindar nuestra solidaridad a Carmen Aristegui y exigir reinstalar su invaluable espacio de libertad.

alejandro.encinas@congreso.gob.mx

Coordinador de los diputados federales del PRD


Obtenido el 16 de febrero de 2011 de El Universal.

miércoles, 12 de enero de 2011

Difícil y delicado, el problema de inseguridad en México: ONU


La disputa es por el control de territorios y no se sabe cuánto durará, sostiene Mazzitelli

Juan Antonio Zúñiga


Periódico La Jornada

Miércoles 12 de enero de 2011, p. 5


La percepción de inseguridad entre la población del país se acentuó en diciembre de 2010 respecto de la sensación de riesgo que tenía un año antes, reportó el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

En tanto, el representante regional de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Antonio Mazzitelli, calificó de "difícil y delicada" la situación que vive México, sobre todo cuando "el problema es un conflicto de control de territorios" y no se sabe cuánto tiempo durará el fenómeno.

"No se necesita ser de Naciones Unidas para ver a los muertos del crimen organizado, para darse cuenta de que el problema de la violencia en México es difícil y delicado; sólo basta ver los números sobre los muertos que genera" este tipo de delincuencia, dijo al participar en una conferencia de prensa en la que se anunció la creación del centro de excelencia para estadística de gobierno, victimización, percepción de seguridad pública y justicia, en la que participarán expertos de la ONU y del Inegi.


Miedo a caminar solo

En este contexto, el Inegi presentó los resultados de la Encuesta continua sobre percepción de la seguridad pública (Ecocep), la cual detectó que al finalizar el año pasado 60.71 por ciento de la población interrogada consideró que la seguridad pública del país empeoró respecto de la que se vivió en diciembre de 2009; 49.25 opinó que se sentía más inseguro que un año antes; 50.29 respondió que el estado de cosas se mantendrá igual que ahora dentro de 12 meses, y 41.32 por ciento de los entrevistados dijo que se sentía "mucho peor" que antes al caminar solo por el rumbo donde vive.

Con las respuestas de esta encuesta, aplicada a personas mayores de 18 años en 2 mil 336 viviendas de ciudades de los 32 estados del país, el Inegi ha elaborado el Índice de percepción sobre seguridad pública, cuya evolución se dará a conocer en forma mensual.

Según este indicador, elaborado con las respuestas a cinco preguntas formuladas en la encuesta, tres de su cinco componentes mostraron deterioro.

El que considera las respuestas sobre seguridad personal en la actualidad respecto de hace 12 meses, registró una caída de 2.6 por ciento en diciembre de 2010, debido a que casi la mitad de las personas que participaron en la encuesta respondieron que sintieron que era "peor", una tercera parte dijo que era "igual", 10 por ciento la sintió "mucho peor", 7.3 mejor y 0.45 por ciento de la población entrevistada afirmó que era "mucho mejor".

En el entorno nacional, el factor que responde a la percepción sobre "seguridad pública en el país, comparada con la que se tenía hace 12 meses", tuvo un deterioro anual de 5.9 por ciento al finalizar 2010. La caída es resultado de que en 60.71 por ciento de las respuestas se afirmó que la situación es "peor" que hace un año, 21.59 consideró que permanece "igual", 6.77 la percibió "mejor", 10.79 la siente "mucho peor" y 0.15 por ciento la consideró "mucho mejor".

El tercer componente de la encuesta, mediante el cual se detecta el ánimo sobre "seguridad pública en el país dentro de 12 meses respecto de la situación actual", la caída anual de 0.3 por ciento en diciembre de 2010 casi fue marginal, porque 39.63 por ciento de las personas entrevistadas consideró que la situación dentro de un año será la misma, 37.58 prevé que estará "peor", 16.68 cree que será "mejor", 5.88 opinó que será "mucho peor" y menos de uno por ciento (0.22) contestó que la seguridad pública en México estará "mucho mejor".

Dos de los cinco componentes de este índice mostraron mejoría en la percepción de los habitantes del país. El que responde a la interrogante sobre la "seguridad personal esperada dentro de 12 meses respecto de la actual", aumentó 2 por ciento en comparación con diciembre de 2009, ya que 50.29 por ciento de las respuestas marcó que sería "igual" y 16.65 consideró que será "mejor" aunque 28.43 por ciento dijo que su seguridad personal será "peor"; otro 3.99 la prevé "mucho peor" y el 0.42 por ciento restante la espera "mucho mejor".

También mejoró su posición, en forma marginal, el quinto componente del índice, el que pregunta "¿qué tan confiado (a) se siente usted de caminar solo (a) por el rumbo donde vive entre las cuatro y las siete de la tarde?" De las tres opciones de respuesta, 55.06 por ciento marcó "confiado", 41.32 señaló "nada confiado" y 3.61 por ciento indicó "muy confiado".


Obtenido el 12 de enero de 2011 de: http://www.jornada.unam.mx/2011/01/12/index.php?section=politica&article=005n1pol

viernes, 7 de enero de 2011

Migrantes y derechos humanos pendientes

Ana María Aragonés


Cuando hablamos de migrantes parecería que se trata de una especie humana distinta de aquella que permanece en sus lugares de origen, y por tanto pueden ser sujetos, con mayor facilidad, de violación de sus derechos humanos, sobre todo si son indocumentados. Se pasan por alto los preceptos derivados del derecho internacional de los derechos humanos, que establece y proporciona a todos los individuos, independientemente de su nacionalidad, la protección que deben hacerse valer ante cualquier Estado.

La mayoría de los estados receptores de migrantes limitan el goce pleno de esos derechos sólo a sus nacionales, lo cual convierte a los migrantes en seres humanos extraordinariamente vulnerables. Se echa a andar un poder enmarcado en la llamada soberanía, bajo la cual serán los países los que decidan quién circula y quién no en el marco de sus fronteras. Sin embargo, a través de las fronteras –que son porosas porque así conviene a los países receptores– llegan muchos migrantes indocumentados y los países se rehúsan a otorgar los papeles correspondientes, aun cuando son utilizados muy productivamente en sus economías. Y bajo estas estrategias tienen el "derecho" de aplicar la ley pasando por encima de sus derechos humanos cuando así lo requieren, y alcanzan expedientes tan dolorosos como las deportaciones.

Pero el mundo ha cambiado mucho desde las propuestas de soberanía de Jean Bodin (1576) y Thomas Hobbes (1651), y hasta del propio Jean Jacques Rousseau (1762), quien por cierto incorporó un concepto central al considerar que la soberanía radica en el pueblo. A partir de la globalización, los países se han interconectado como nunca y la migración se ha convertido a partir de los años 1990 "en un elemento integral de la economía mundial" (Organización de Naciones Unidas). Si bien estos movimientos responden a intereses económicos de los países receptores y de las necesidades de los expulsores, sus flujos se han visto obstaculizados como nunca, favoreciendo con ello la violación de sus más elementales derechos humanos, y no se les reconoce sus extraordinarios aportes tanto al país de destino como al de origen.

El capitalismo siempre se ha sostenido en los desequilibrios y desigualdades entre las naciones, y son precisamente estas las condiciones las que han favorecido el fenómeno migratorio. Sin embargo, bajo la globalización, estas desigualdades se han profundizado como nunca, con graves consecuencias para la mayoría de los seres humanos. La falta de protección tanto de sus países de origen como de recepción los han convertido en una reserva mundial que puede ser explotada según lo requieran las economías mundiales. El concepto que daba Fernando Claudín a la migración como "el cuarto mundo" es perfectamente correcto, pues ahora como nunca los derechos humanos están en el papel, pero han desaparecido de la escena para estos trabajadores.

Los casos de Estados Unidos y México son paradigmáticos en lo que a la violación de los derechos humanos corresponde.

Estados Unidos, el más importante receptor de trabajadores en el mundo, ha violado gravemente los derechos humanos de jóvenes que habían llegado de pequeños con sus padres indocumentados, al prohibir que pudieran continuar con sus estudios en la universidad, o bien que sirvieran a las fuerzas armadas por dos años. Este país se considera paladín de los derechos humanos, y sin embargo viola uno central, que es la educación, la cual está consignada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (artículo 26,1), que señala entre sus objetivos "el pleno desarrollo de la persona humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y los grupos étnicos".

Estados Unidos, al violar un derecho fundamental como es el de la educación, se está asegurando una mano de obra barata y vulnerable, pues, al no otorgar a los indocumentados papeles para regularizar su situación les impide escalar a mejores condiciones de vida y de movilidad social. Ha incrementado en forma extraordinaria las deportaciones, alcanzado 365 mil personas, según diferentes fuentes, sin importar que lleven 10 o 15 años trabajando en el país, creando una serie de beneficios que no se les reconocen. Para colmo, en la mente de algunos republicanos está la idea de cancelar la ciudadanía de los hijos nacidos en Estados Unidos de padres indocumentados, aun cuando esto sería contrario a la enmienda 14 de la Constitución.

México también está en el banquillo de los acusados, pues no puede seguir justificando las tragedias que están pasando los migrantes centroamericanos y lavarse las manos simplemente culpando a la delincuencia organizada, cuando tambien hay autoridades involucradas. El Estado tiene la responsabilidad de cuidar de todos aquellos que pasan por su territorio, sean documentados o no, y castigar a los culpables, cosa que está muy lejos de suceder. Tal como queremos que suceda con los mexicanos que sufren gran cantidad de percances en Estados Unidos.

Superar las graves situaciones que viven los migrantes nos obliga a todos como sociedad a formarnos en el respeto por la dignidad humana y de los derechos humanos y obligar a los estados a que actúen en esa direccion, situacion que lamentablemente sigue siendo una asignatura pendiente.

amaragones@gmail.com
Obtenido el 7 de enero de 2010 de: http://www.jornada.unam.mx/2011/01/07/index.php?section=opinion&article=003a1pol

miércoles, 5 de enero de 2011

Distrito Federal, el más homofóbico del país


Organización Editorial Mexicana
3 de enero de 2011

Nidia Marín / El Sol de México

Ciudad de México.- Segunda y última parte


El Distrito Federal es la entidad del país que reportó la mayor incidencia de agresiones y delitos de homofobia, con 317 casos; en segundo lugar, el estado de Guanajuato con 47, de los cuales, 33 fueron homicidios, y en tercer sitio el estado de Veracruz con 40 casos.

Así lo indicó el Informe Especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos Sobre Violaciones a los Derechos Humanos y Delitos Cometidos por Homofobia, el cual precisó que la vía pública es el lugar donde ocurren el mayor número de incidencias, seguido por los centros de reclusión, en tercer lugar los domicilios y en cuarto lugar los centros de trabajo.

¿Y quiénes son las autoridades y servidores públicos que agreden a esta población? Entre los señalados como probables responsables de violaciones a los derechos humanos se encuentran, en primer lugar, los integrantes de los cuerpos de seguridad, particularmente los del ámbito estatal y municipal, a los que señalan principalmente por detenciones arbitrarias, lesiones, amenazas, robo, extorsión, allanamiento de morada y uso excesivo de la fuerza pública, entre otras.

En el segundo sitio se encuentran las autoridades de los centros de reclusión. Las responsabilizan de negar la ubicación de personas privadas de su libertad en zonas para homosexuales que lo solicitan, maltrato por el personal de custodia, deficiente atención médica y agresión física por parte de otros internos.

Las agencias del Ministerio Público se colocan en tercer lugar, aseguró el organismo, principalmente por el trato despótico, la discriminación, las irregularidades en la integración de las averiguaciones previas, así como la falta de investigación o deficiente integración, y el negarse a iniciar una averiguación por algún delito denunciado.

"En este contexto, llama la atención que sean las autoridades escolares las que en varias ocasiones, cometan actos de discriminación en contra de alumnos y profesores en el desempeño de su labor", recalcó.


* Una triste situación

Otro planteamiento que realiza la CNDH en su informe, es que actualmente no existe un censo para determinar la cantidad y condición de minoría de tal población. "En México, en muchas ocasiones ha sido marginada por diversos sectores de la sociedad, pero lo más delicado es el hecho de que los agravios en su contra se consideren, de alguna manera, como conductas aceptadas socialmente por el sólo hecho de tener una orientación sexual y/o una identidad o expresión de género distinta a la heterosexual y, peor aún, el hecho de que, incluso, en varios casos dichas conductas, además, de ser violatorias de los derechos humanos, constituyen delitos como la discriminación, lesiones y homicidio".

Para este organismo nacional, resulta preocupante, además, de la discriminación por parte de particulares, que dicha segregación se presente en distintas instituciones públicas del país, tales como en los cuerpos de seguridad y agencias del Ministerio Público, por mencionar algunas, en las cuales es necesario identificar y erradicar las distintas formas de afectación que se dan en las prácticas administrativas, así como todas aquellas que se encuentran previstas en algún ordenamiento jurídico a propósito de una falta de cultura de respeto a los derechos humanos.

Estas personas consideró, son objeto de agresiones motivadas por un estigma social que genera discriminación, entendida ésta como toda distinción, exclusión o restricción, que basada en el sexo, condiciones de salud, preferencias sexuales o cualquier otra tiene por efecto impedir o anular el reconocimiento o ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas y que atente contra la dignidad humana, provoque o incite al odio o a la violencia, o bien que niegue a una persona un servicio o prestación a la que tenga derecho, vejándola o excluyéndola, y viole sus derechos laborales.

"Los miembros de la población LGBTTT -añadió- frecuentemente son impedidos a circular libremente por las calles del país, debido a que son molestados y detenidos arbitrariamente por su sola apariencia, o vestimenta, por realizar manifestaciones públicas de afecto o por encontrarse reunidos en lugares públicos, siendo objeto de tratos ofensivos y discriminatorios en el momento de su detención, su declaración y reclusión por parte de las autoridades; de igual manera, se les restringe el derecho a la libertad de reunión, ya que constantemente son dispersados bajo el argumento de que se encuentran ejerciendo la prostitución o dando 'un mal ejemplo' o 'mala impresión' a la sociedad.

"Peor aún -siguió diciendo- es el hecho que se ha dado a conocer a través de diversos medios de comunicación, sobre el acoso físico y emocional que en algunas escuelas del país se está presentando en contra de adolescentes homosexuales, o contra personas que se identifican con la población LGBTTT, por parte de los mismos alumnos e incluso de algunos maestros, situación que se ha denominado comúnmente como el fenómeno de acoso escolar o "bullying" que, sin duda alguna genera una trasgresión directa a la dignidad por los agravios a los que se tienen que enfrentar jóvenes que, por su orientación sexual, identidad o expresión de género son objeto de discriminación por homofobia".


* Conclusiones de la CNDH

En sus conclusiones, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos advierte que de no atenderse oportuna y eficazmente el existente problema de discriminación en agravio de la población LGBTTT, se pone en riesgo el sistema de libertades, la integridad y la protección de los derechos humanos de las personas de dicha población.

Los delitos y violaciones a los derechos humanos por orientación sexual, identidad o expresión de género, recalcó, "no son hechos aislados, obedecen a patrones de conducta de algunos miembros de la sociedad y del proceder recurrente de ciertos servidores públicos, tales como prejuicios, aversiones y rechazos, lo que refleja la existencia de un problema estructural serio de intolerancia, y que requiere de su reconocimiento expreso y de una atención especial por parte de las autoridades encargadas de promover la educación, la cultura, el respeto a la legalidad y la no discriminación en el país".

La segunda conclusión consideró que el problema de la discriminación por homofobia está provocando un nuevo escenario de inseguridad en México, que es alimentado por la falta de una cultura de respeto a los derechos humanos, y está generando un alto grado de vulnerabilidad en la población LGBTTT, en la cual se percibe una gran preocupación ante una respuesta gubernamental no siempre eficaz,

A ello, se añade "la proliferación de factores como la impunidad, que en algunos casos representan un incentivo para que se cometan delitos y violaciones a los derechos humanos en su agravio, lo cual se convierte en un elemento presente en su vida cotidiana y que repercute en la toma de decisiones sobre su trabajo, vida familiar y, en algunos casos, hasta de conservar su domicilio en el lugar de su residencia, que afecta con ello su bienestar y calidad de vida".

Otra conclusión resalta que la discriminación por homofobia demanda la eficacia de las políticas públicas de educación, salud, justicia y empleo, principalmente; "esto es, que las acciones impulsadas por el Estado mexicano en diversas entidades del país se refuercen para combatir la intolerancia y malas prácticas que permitan a la población LGBTTT acceder a mejores condiciones de seguridad y protección de su dignidad, para que gocen y disfruten al igual que todos los habitantes en el territorio nacional, de los derechos reconocidos en el orden jurídico mexicano sin limitación alguna".

Sin embargo, agregó, "tal situación exige el impulso de una estrategia institucional que logre la participación de los tres ámbitos de Gobierno y la sociedad civil, que comprometa a todos en la suma de esfuerzos para hacer un frente común en la lucha contra la discriminación, con responsabilidades compartidas en la planeación, ejecución y evaluación de las acciones, más allá del mero discurso o muestras de voluntad que poco abonan ante un problema que demanda resultados tangibles, cuantificables y sobre todo con una clara orientación hacia el objetivo que se pretende lograr: erradicar la homofobia".


* Hace varias propuestas

El organismo nacional de los Derechos Humanos formuló en el informe varias propuestas. La primera, señaló la necesidad de reevaluar la eficacia de la estrategia nacional en contra de la discriminación, de manera tal que todos los recursos económicos, tecnológicos, materiales y humanos empleados para tal efecto se apliquen en acciones orientadas a la prevención y su erradicación.

Una política seria y profunda, dice, debe atacar las causas de la intolerancia y prever medidas en el ámbito social, de infraestructura, educación y participación de la sociedad, para prevenir o combatir todo factor que genere agravios. Es necesario promover políticas más efectivas e integrales para prevenir la discriminación por homofobia.

En la segunda proposición mencionó que para garantizar el respeto a los derechos humanos de la población objeto del trabajo, en el sentido más amplio posible, se considera conveniente el desarrollo de los siguientes aspectos:

"1) Establecer indicadores objetivos, por parte de las instancias encargadas de prevenir la discriminación en México, para informar a la sociedad sobre los datos estadísticos respecto de las violaciones y delitos cometidos en contra de la población LGBTTT, para lograr su plena prevención y eventual erradicación.

"2) Detectar y eliminar las prácticas institucionales que generan homofobia, y sancionar eficazmente a los servidores públicos que cometan agravios en contra de personas de la población LGBTTT".

En la tercera propuesta, la CNDH considera fundamental que se erradique la discriminación en México, y se impulse un trabajo conjunto y coordinado en contra de ésta. Se debe entender, precisó, que esta situación requiere del compromiso de todos, y para cumplir con tal cometido es necesario que se estimulen las responsabilidades y se busque la identificación con el tema de la prevención de la discriminación, sobre la base de acciones orientadas a:
  1. "Propiciar el fortalecimiento de una mayor cultura de la legalidad que facilite el cumplimiento de las leyes y evite la proliferación de la discriminación;
  2. "Revisar los proyectos de reformas legales que se presenten, a fin de evitar que dichos procesos legislativos impliquen un retroceso en materia de derechos humanos;
  3. "Asegurar la existencia en las instituciones públicas de un diagnóstico sobre la realidad que en materia de discriminación por homofobia existe en el país, a fin de que las acciones que se emprendan se realicen a partir de la reconstitución del tejido social, y en consecuencia, de la convivencia comunitaria;
  4. "Está claro que el Estado mexicano es la entidad responsable por la seguridad de los ciudadanos, que debe responder con una perspectiva de derechos humanos a través de instituciones profesionales y competentes. Bajo el marco internacional de los derechos humanos, su responsabilidad debe expresarse en el respeto de estos, y debe actuar con la debida diligencia para prevenir, sancionar y erradicar aquellas prácticas lesivas contra las personas por parte de agentes gubernamentales o particulares, cualquiera sea el ámbito en el que ocurra".
Y en la cuarta propuesta la CNDH señaló como necesario que el Estado mexicano, a propósito de las acciones emprendidas para garantizar la seguridad de los mexicanos, haga sentir a la sociedad, pero sobre todo, a las personas que se encuentran en un alto grado de vulnerabilidad por discriminación, que está realizando el mayor de los esfuerzos para erradicarla, y que asume y redobla su compromiso moral y constitucional de cumplir con la ley, para que ésta se respete y sancione a quien la viole".


Obtenido el 5 de enero de 2011 de: http://www.oem.com.mx/elsoldelbajio/notas/n1910136.htm

La homofobia requiere atención especial de las autoridades: CNDH


Organización Editorial Mexicana 2 de enero de 2011 Nidia Marín / El Sol de México Ciudad de México.- Primera de dos partes


En México existe un problema de homofobia que pone en riesgo el sistema de libertades, la integridad y la protección de los derechos humanos de miles de personas que enfrentan serias violaciones a sus derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos, y "la intolerancia se presenta como un estigma", advierte la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; institución que propone reevaluar la eficacia de la estrategia nacional en contra de la discriminación.

Para esta institución, los principales hechos violatorios y delitos denunciados son: discriminación por orientación sexual y/o identidad o expresión de género, ejercicio indebido de la función pública, detención arbitraria, maltrato, incitación a la violencia, injerencia arbitraria y ataques en la vida privada, en el derecho al trabajo, negación del servicio mercantil, robo, difamación, falsedad ante autoridades, entre otros.

En su Informe Especial Sobre Violaciones a los Derechos Humanos y Delitos Cometidos por Homofobia, la CNDH precisa que la investigación realizada arrojó cifras entre las personas agraviadas: el 12.9 por ciento fueron mujeres y el 84.3 por ciento, hombres; pero el 2.77 por ciento restante no se pudo determinar; lo cual refleja que son los hombres quienes resienten en mayor medida la afectación a sus derechos humanos, debido a su orientación sexual, identidad y/o expresión de género. Respecto a la edad de las víctimas, se observó que ésta oscila entre los 6 y 79 años; sin embargo, la mayor incidencia se da entre los 15 y los 34 años.

Alerta, asimismo, que sobre los hombres gay, "se reportó el mayor número de quejas por presunta violación a sus derechos humanos y delitos cometidos en su agravio, al haberse registrado 426 casos, principalmente por discriminación y homicidios, respectivamente, ubicándose en segundo lugar aquellas personas de las que no se pudo especificar su condición; las lesbianas, con 55 casos reportados; los travestistas, con 50, y la población transgénero con 36; y fue en el interior del país en donde se cometieron el mayor número de violaciones a los derechos humanos y delitos en contra de la mencionada población.

Para la elaboración del mencionado Informe, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos solicitó información a las 32 procuradurías generales de justicia de las entidades federativas, respecto de las averiguaciones previas referentes a los delitos cometidos en agravio de personas que fueran o existiera la presunción de que fueran integrantes de la población lésbica, gay, bisexual, travesti, transgénero, y transexual (LGBTTT); al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) referente al número de quejas o reclamaciones relacionadas con discriminación por motivos de orientación sexual y/o identidad o expresión de género; a los 32 organismos públicos de protección de los derechos humanos del país, sobre las quejas presentadas respecto a las violaciones a los derechos humanos de la población LGBTTT, y también se solicitó información a diversas organizaciones no gubernamentales que trabajan con miembros de la población LGBTTT.

Sin embargo, el informe advierte "que en virtud de que las procuradurías generales de justicia de los estados de Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Durango, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Sonora, Tamaulipas y Tlaxcala no atendieron la solicitud que este organismo nacional les formuló en los términos señalados anteriormente, con fundamento en el artículo 38 de la ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, y ante su silencio, se tienen por reconocidos tácitamente los hechos que se observaron durante la elaboración de este informe especial; no obstante lo anterior, este órgano protector de los derechos humanos hace patente que realizó el mejor de sus esfuerzos por allegarse de evidencias que le permitieran conocer el motivo de dicho silencio; sin renunciar a sus potestades discrecionales para apreciar tal silencio o la inactividad de la autoridad".


* El asunto de los homicidios

Al referirse a los antecedentes y al entorno de tal problemática, la institución recuerda que el tema de la violación a los derechos humanos y los delitos cometidos en agravio de la población LGBTTT es de su preocupación debido a que el número de señalamientos expresados por diversos grupos y organizaciones de la sociedad civil, "indica que México ocupa el segundo lugar de América Latina en crímenes por homofobia durante el periodo 1995-2006.

Asimismo, asegura que llega a la cifra de 420 homicidios cometidos en dicho periodo, de acuerdo al Reporte anual de crímenes de odio por homofobia, publicado por la organización Letra S en 2006; 213 solamente de 1995 a 2000, según el "Informe de crímenes" elaborado por la Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia en el año 2000, y 628 en el periodo 1995-2008, conforme a los datos del Informe de crímenes de odio por homofobia, "México 1995-2008, resultados preliminares", dado a conocer en mayo de 2010, situación que debe alertarnos si se considera que durante el periodo comprendido entre 1998 a 2008, el número de homicidios investigados en este rubro, solamente en 17 de las 32 procuradurías generales de justicia de todo el país, fue de 162 delitos cometidos.

Precisamente por ello, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos "considera necesario pronunciarse respecto a los agravios que está enfrentando la población LGBTTT en el país, a fin de que sus derechos no sean vulnerados por las diversas autoridades de los tres ámbitos de gobierno, pero también que éstas impulsen su protección y respeto hacia a la sociedad, con la finalidad de preservar su seguridad jurídica y personal, y se establezcan las bases claras a efecto de que cesen las prácticas discriminatorias en contra de dicha población".


* Hechos y observaciones

El Informe anual, en su rubro "Hechos y Observaciones", resalta que según el Diagnóstico Sobre la Situación de los Derechos Humanos en México, de la ONU, "la población LGBTTT ha incrementado en México su visibilidad, y enfrenta serias violaciones a sus derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos, en donde la intolerancia se presenta como un estigma. Existe legislación en el ámbito local que penaliza la homosexualidad indirectamente, a través de figuras tales como: faltas a la moral, atentados al pudor o exhibiciones obscenas, que dan pie a ciertos abusos por parte de algunos miembros de cuerpos de seguridad, lo que permite observar que dicha costumbre se encuentra muy arraigada en la cultura de la sociedad".

Además hace notar que en el Programa Nacional Para Prevenir y Eliminar la Discriminación 2006, del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, se señaló que en la Agenda Internacional de Derechos Humanos que "la discriminación fundada en la preferencia sexual se vislumbra como uno de los temas más controvertidos; según datos de la Encuesta Nacional de Valores Ciudadanos y Cultura de la Democracia en México, la gran mayoría de las personas no estaría dispuesta a vivir con un homosexual en la misma casa. El temor de perder amigos, familia, trabajo o vivienda, así como, el miedo a la exclusión, pobreza, prisión o tratamiento psiquiátrico forzado mantiene a la gran mayoría de las personas con preferencia sexual distinta a la heterosexual en silencio, obligándolas a vivir en un estado de simulación".

También menciona la CNDH que el Informe denominado Crímenes de Odio, Conspiración del Silencio, Tortura y Malos Tratos Basados en la Identidad Sexual, de Amnistía Internacional, "señala los actos de violencia contra lesbianas, gays, bisexuales y transexuales en el hogar y en la comunidad, e indica que en ocasiones se les persigue y se les somete a actos violentos porque se les considera fuera de las normas del género, y que en casi todos los países del mundo su vida está limitada por una serie de prácticas sociales que les niegan el disfrute en condiciones de igualdad, del derecho a la vida, la libertad y a la integridad física, así como otros derechos fundamentales, como la libertad de asociación, libertad de expresión, y derechos al trabajo, vida privada, educación y a la atención médica".

Ante tal situación la CNDH expone su posición y en ese contexto, al compartir diversas opiniones reconoce que la discriminación por la orientación sexual, la identidad o expresión de género, comúnmente denominada "homofobia", "es un problema que requiere de un reconocimiento expreso sobre su existencia, y de una atención especial por parte de las autoridades encargadas de promover la educación, la cultura, el respeto a la legalidad y la no discriminación en el país, debido a que dicho 'fenómeno', 'estigma', 'prejuicio', 'intolerancia', 'desprecio', 'aversión', 'rechazo', o cualquiera que sea el sentido negativo que se le pretenda dar, coloca en una situación de vulnerabilidad a las personas que se identifican con la población LGBTTT, atentándose con ello contra sus derechos humanos y, en otros casos, generándose conductas delictivas en su agravio, situación que en un estado de derecho democrático no se puede tolerar".

Y a manera de fundamentos legales señala los artículos constitucionales, los del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; de la Declaración Universal de Derechos Humanos; de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y de la Declaración del Milenio, que prohíben la discriminación por cualquier motivo.

Además... que otros tantos artículos de diversas normas mexicanas e internacionales estipulan que todo ser humano tiene derecho a vivir dentro de un estado de derecho, bajo la vigencia de un sistema jurídico normativo coherente y permanente, dotado de certeza y estabilidad que defina los límites del poder público frente a los titulares de los derechos subjetivos, garantizado por el poder del Estado, en sus diferentes esferas de ejercicio.

Bajo esta perspectiva, señala la institución, la orientación sexual, identidad y/o expresión de género de las personas se encuentran protegidas por el orden jurídico mexicano, lo que se traduce en el hecho de que nadie debe ser objeto de discriminación por estos motivos.

Inclusive, agrega, existen entidades federativas que, con el objetivo de ir erradicando la cultura del rechazo a la población LGBTTT, han incluido en sus legislaciones mayores derechos, a fin de obtener más protección y seguridad jurídica.

A manera de recordatorio dice: Existen ordenamientos que expresamente prohíben la discriminación por orientación sexual, identidad y expresión de rol de género; así mismo hay instituciones, como la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, que han emitido circulares por las que se instruye a los servidores públicos de esas instituciones a proporcionar un trato digno y respetuoso a las personas con orientación sexual diferente a la heterosexual y a las personas transexuales.


Obtenido el 5 de enero de 2011 de: http://www.oem.com.mx/elsoldecordoba/notas/n1909155.htm

martes, 30 de noviembre de 2010

Jóvenes, sector marginado del modelo social dominante


  • No sólo son excluidos de educación y empleo, sino de acceso a vivienda y cultura: Pablo Yánez
  • La pobreza de tiempo para su desarrollo les impide construir su plan de vida: Martí Batres

Bertha Teresa Ramírez

Periódico La Jornada

Martes 30 de noviembre de 2010, p. 36



Con miras a aplicar las políticas que se requieren en la ciudad de México para atender a la población joven, sobre la cual se ciernen amenazas como las economías informal e ilícita, que buscan reclutarla, académicos de diversas instituciones educativas y funcionarios del gobierno capitalino analizan las condiciones de ese sector de la población en la capital del país.

En el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante el foro La situación de las y los jóvenes en el Distrito Federal, Pablo Yánez, director del Consejo Evaluación del Desarrollo del Distrito Federal, expuso que los jóvenes no sólo enfrentan problemas de exclusión de escuelas y empleos, sino de acceso a la vivienda, a la cultura, a la recreación, entre otros. Dijo que "40 por ciento de los jóvenes en la ciudad no conoce el mar".

Abundó que el modelo social dominante, el cual desvalora el trabajo, reduce los derechos sociales y profundiza la exclusión social, "ha golpeado muy particularmente a la juventud, porque los jóvenes llegaron a esta edad arrastrando el proceso de desmantelamiento y debilitamiento de todas las instituciones de protección e inclusión social".

Esta situación de pobreza alcanza también a los que estudian y trabajan, pues existe un profundo debilitamiento del vínculo entre la escolaridad y el ingreso. Indicó que es falso que baste con acumular capital humano vía educación para garantizar mejores empleos y mejores ingresos a los jóvenes, pues si no hay una modificación en los mercados de empleo, "lo que estamos teniendo son jóvenes con más estudio y el mismo nivel de pobreza", aseveró.

Indicó que "50 por ciento de las personas desempleadas en la ciudad no es por falta de capacitación; tienen educación superior o media superior, pero carecen de empleos acordes con el nivel de escolaridad. Por eso, uno de los métodos es articular la política social con la económica y la educativa".

Obtenido el martes 30 de noviembre de 2010 de: http://www.jornada.unam.mx/2010/11/30/index.php?section=capital&article=036n1cap

jueves, 22 de julio de 2010

Repudian campaña de cosméticos inspirada en feminicidios


CLAUDIA SÁNCHEZ
2010-07-22
00:07:28



De nueva cuenta, el fenómeno de los feminicidios adquiere relevancia, en esta ocasión a partir del lanzamiento, vía Internet, de una campaña de cosméticos inspirada precisamente en las jóvenes mujeres que han sido asesinadas en Ciudad Juárez.

Además de la indignación surgida en organizaciones de Estados Unidos, de donde viene la campaña de cosméticos MAC y Rodarte que hace referencia a los feminicidios, por los tonos pálidos utilizados en los maquillajes, madres de víctimas repudiaron esta nueva forma de lucrar con los crímenes de sus jóvenes hijas.

Paula Flores, madre de Sagrario González, rechazó este nuevo intento de negocio a costa de su dolor.

"Pasan los años y seguimos en las mismas, todo se ha convertido en un negocio para ciertas gentes. Desconozco quién está haciendo esto, pero ellos debían saber que como familias nos afecta y nos regresan a todo lo que ha ocurrido"?

"Si realmente buscaran solidarizarse, (como siempre se argumenta), deberían hacerlo a través del apoyo al movimiento que realizan principalmente las madres de las víctimas".

La madre de Sagrario, una de las principales activistas de los movimientos en busca de justicia para las víctimas, dijo desconocer esta campaña de cosméticos que lanzó una línea de sombras llamada "border town" (ciudad fronteriza), o labiales con el nombre de "ghost town" (ciudad fantasma), como una clara referencia a esta frontera.

Todo inició en febrero pasado con el lanzamiento de la colección de ropa y zapatos de Laura y Kate Mulleavy, propietarias de la empresa Rodarte. La ambientación gótica de esta campaña se supone estaba inspirada en el tema fronterizo.

En reseñas posteriores, las hermanas justificaron la tétrica tendencia al declarar que quisieron retomar "sus raíces mexicanas" dándose un paseo por El Paso, Texas, y Chihuahua.

La controversia se reavivó luego de que hace unos días la compañía de cosméticos MAC, en unión con Rodarte, presentó su línea de maquillajes con la misma inspiración, los crímenes de mujeres en Juárez.

La imagen que representa a la colección es una joven mujer vestida de blanco y con un atuendo drapeado, maquillaje pálido y tonos oscuros en los ojos.

Paula Flores rechazó que sea una marca de cosméticos quien ahora busque ganancias a través de la bandera de los crímenes de Juárez y lanzó el reto a aquellas organizaciones que a través del tiempo han anunciado su interés en apoyar a las víctimas de feminicidios, a que ayuden en la lucha, más que en lo económico que siempre prometen.

"Sacando copias de fotografías de jóvenes desaparecidas, el apoyo se agradece más en lo moral que en lo económico, en la lucha".

"No se vale, elaborando cosméticos, eso nos sigue lastimando como madres de victimas. Mi hija ni siquiera se pintaba, nuestras hijas no eran eso, eran niñas con necesidades, pero han sido muchas las maneras en que se ha venido lucrando".

Luego de las reacciones a esta campaña, la empresa MAC ha pedido una disculpa y ofreció a través de un comunicado el apoyo de cien mil dólares a una organización que trabaje a favor de las mujeres en Juárez.

No obstante, en alguno de los blogs (sitio de la Web periódicamente actualizado) incluso ya se hablo de la organización que recibirá este apoyo, "Las otras hermanas".

En su página de Internet, "Las otras hermanas" hablan de apoyos a través del Centro de Crisis Casa Amiga, o el programa ALDEA (Alianza para el Desarrollo Autogestivo), no obstante otras organizaciones sociales de la ciudad desconocen esta organización.

Por lo pronto, especialistas en el área cosmética, como Amanda Montoya, explicaron que todo lo que representa tendencias góticas u oscuras, "como el dark o los emos", tiene una creciente aceptación, sobre todo en el país de surgimiento de esta colección, Estados Unidos.

La profesional en temas de estética explicó que aunque las tendencias góticas llegaron de Europa en un nivel más sobrio y elegante, en EU se han concentrado en el sector juvenil.

Incluso hizo referencia a El Paso, Texas, donde existen tres tiendas con este tipo de modas y asegura que hay largas filas tan sólo para entrar a la tienda.

Considerando este panorama, la colección inspirada en las jóvenes asesinadas en Juárez tendrá, además de muchas reacciones de repudio, ganancias para las empresas que lanzaron esta campaña y recursos para una organización que asegura apoya a Juárez pero sin que alguien la conozca.


Obtenido el 22 de julio de 2010 de: http://nortedigital.mx/noticias/local/9980/

martes, 20 de julio de 2010

Deja fría a Margarita Zavala porra de scouts contra la inseguridad en Juárez



Que vea que no estamos tan felices de vivir en guerra, entre militares y criminales, justifican

Niña de 13 años dice que están cansados de estar encerrados y que haya balaceras por doquier




Rubicela Morelos Cruz
Corresponsal

Periódico La Jornada
Domingo 18 de julio de 2010, p. 7




Tepoztlán, Mor., 17 de julio. “¿Cómo se grita en Juárez? ¡Todos al suelo! ¿Cómo se grita en Chihuahua? ¡Todos al suelo! Y ¿cómo se grita en todo el norte? ¡Todos al suelo!”, gritaron al unísono los más de mil scouts del país al tomarse la foto con la presidenta del DIF nacional, Margarita Zavala, en la clausura del décimo tercer Jamboree Panamericano México 2010, donde participaron al menos 15 países del mundo.

La porra, que encabezaron los jóvenes scouts de Ciudad Juárez, Chihuahua, congeló la sonrisa de Margarita Zavala quien minutos antes se había negado a hablar de las 24 mil 826 muertes que ha dejado la guerra contra el narcotráfico desde 2006.

–No, luego, dicen que yo no sé nada –respondió Zavala al ser cuestionada sobre el punto.

Sin embargo, en la última foto que se tomó durante el acto celebrado en Meztitla Campo Escuela Scout, ubicado esta cabecera municipal, con el grupo de boys scouts mexicanos cuando ella posaba y sonreía, los jóvenes y niños lanzaron tres veces la arenga y tres veces escenificaron la escena como dicen en la porra (se echaban al suelo).

La manifestación dijeron los scouts de Chihuahua, sobre todo de Ciudad Juárez, fue porque allá hay mucha inseguridad y violencia y para que la esposa del Presidente “vea que no estamos tan felices de vivir así en guerra, entre militares e integrantes de organizaciones criminales”, dijo uno de los jóvenes que alentaron las porras.

“Hay mucha inseguridad y muchos crímenes de gente inocente; por ejemplo, a nosotros nos mataron a dos compañeros en lo que va de este año, que venían de un servicio, y sus muertes están impunes, como miles de personas de esa entidad. Nuestros compañeros andaban trabajando; venían de dar un servicio en un campamento. Uno se llamaba Alejandro y el otro Pedro, de 19 y 21 años edad”, narró Álvaro Cuevas, del grupo Siempre Listos, de Ciudad Juárez.

Agregó que sus compañeros estaban entusiasmados de que este año se celebrara en México el primer Jamboree (gran fiesta) Panamericano 2010 (que se da cada tres años y cuya sede es rotativa); reúne a jóvenes de 15 naciones; “pero ya no vinieron porque los asesinaron; unos dicen que fueron las bandas del crimen organizado; otros, que fueron policías, y no sabemos quién porque no hay investigaciones”, se quejó el chico.

Leticia Santos, de 13 años, dijo que están tristes y cansados de estar encerrados en casa, de que haya balaceras por todos lados y que a cada rato se suspendan las clases por la inseguridad.

“Se siente bien feo cuando corremos para que no seamos revisados por los militares, cuando pasamos cerca de ellos y están bien armados yo siento que mi corazón se encoje, siento feo que haya tantos muertos”, manifestó la menor.

En su momento, la presidenta del DIF nacional, Margarita Zavala, pidió a todos los participantes y a las delegaciones de 15 países que sean “solidarios” y “amistosos” en su casa, con la familia y el prójimo, para que sus países alcancen la equidad e igualdad, no sólo en cuestiones económicas, sino en cuestión de oportunidades.


Obtenido el 20 de julio de 2010 de: http://www.jornada.unam.mx/2010/07/18/index.php?section=politica&article=007n1pol

lunes, 10 de mayo de 2010

Bajo acoso, 10% de estudiantes de educación básica


  • Se le conoce como bullying e incluye agresión verbal, sicológica o física
  • Los victimarios también son alumnos; es punta de un iceberg: expertos
  • Se recurre a mails o al envío de imágenes degradantes por redes sociales


Periódico La Jornada Lunes 10 de mayo de 2010, p. 2

Se estima que al menos 10 por ciento de los alumnos de primaria y secundaria en México son víctimas de acoso escolar o bullying. Sólo uno de cada 10 reciben atención sicológica especializada, reconocieron expertos, y advirtieron que "es la punta del iceberg. Muy pocos encuentran ayuda en un entorno escolar que aún impone el silencio y la impunidad ante casos graves de vejaciones y humillaciones".

Destacaron que la violencia escolar entre estudiantes incluye desde la intimidación verbal y sicológica, con el uso de motes, amenazas e insultos, hasta las agresiones físicas y el aislamiento social. Los mecanismos pueden ir desde la confrontación directa de la víctima hasta el envío de mensajes electrónicos o la difusión en las redes sociales de Internet de imágenes degradantes: el llamado ciberbullying.

Maestros, terapeutas y siquiatras señalaron que, sin una atención integral de quienes participan en el acoso escolar como víctimas o agresores, "sólo se facilita el camino para que quienes agreden, sin ninguna consecuencia, fomenten su percepción de impunidad y con ello aumente el riesgo de que puedan caer en actividades delictivas", pues este fenómeno "no se limita al patio escolar: es una práctica que se prolonga por años y puede llegar, incluso, hasta el aula universitaria".

Un estudio del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) sobre disciplina, violencia y consumo de sustancias nocivas en escuelas de educación básica del país revela que 8.8 por ciento de los estudiantes de primaria, y 5.6 por ciento en secundaria, incurrieron en actos de violencia en la escuela. Se estima que dos de cada 10 menores que asisten a la primaria han participado en peleas, donde han golpeado a uno de sus pares, y 10.9 por ciento reconocieron que han robado o amenazado a un compañero. En secundaria, 6.8 por ciento de los jóvenes se integran en grupos de estudiantes que han intimidado a otro alumno de su escuela.

En cuanto a quienes han sido víctimas de violencia, en primaria 24.2 por ciento afirmaron que sus compañeros se burlan de él constantemente; 17 por ciento dijeron que han sido lastimados físicamente por otro estudiante o grupo de compañeros, mientras 2.5 por ciento tienen miedo de ir a la escuela. En secundaria, 13.6 señalaron que reciben burlas constantes; 14.1 por ciento fueron lastimados por otro menor, y 13.1 por ciento han sido hostigados.

José Luis Vázquez Ramírez, experto en siquiatría infantil del Instituto Mexicano del Seguro Social, afirmó que en casos extremos el acoso escolar puede llevar al suicidio. En nuestro país, explicó, desde hace una década se investiga este fenómeno, que se caracteriza por una práctica sistemática de violencia física o sicológica entre pares que "incluso puede generar lesiones graves, abuso sexual y un deterioro de la salud mental que lleva a la víctima a sufrir depresión, baja autoestima y una mala calidad de vida".

A pesar del incremento de casos en los que, aseguró, “se llega a forzar a la víctima de bullying a sostener relaciones sexuales de riesgo o a realizar actos contra su voluntad, que pueden poner en peligro su integridad física” y hasta dar "muerte social" a través de una exhibición pública de actos humillantes y vejatarios en las redes sociales mediante videos, son muy pocos los menores que reciben una atención integral, la cual sin duda debe incluir al victimario, "pues es quien presenta un trastorno de personalidad que lo puede llevar a conductas delictivas".

Destacó que en el acoso escolar se identifica "claramente a un líder, una víctima y a un grupo espectador que no interviene de manera directa, pero es testigo de los abusos. En el caso del agresor se sabe que son menores con trastornos de personalidad y conducta antisocial. Tienen una enorme capacidad de manipulación y llegan a exhibir matices sádicos en su conducta al disfrutar del abuso de su víctima, que por lo general tiene baja autoestima y una personalidad de rasgos masoquistas".

María Isabel Aguilera, experta en victimología y conflictos escolares de la Universidad del País Vasco, alertó que es preocupante la elevada tasa de impunidad en los casos de bullying, así como la ausencia de una política pública que garantice una atención y prevención integral del fenómeno que incluya a padres de familia, docentes y alumnos.

Al respecto, Mónica González Contró, especialista en justicia para adolescentes del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló más allá de buscar sancionar a quienes acosan en la escuela, se deben alcanzar mecanismos de prevención, pues advirtió que "no podemos caer en una criminalización del agresor, sin conocer cuáles son los factores que influyeron".


El daño persiste

Su nombre es José, tiene 33 años y desde que cursó la primaria fue víctima de bullying. En su escuela, recuerda, fui objeto de todas las bromas por mis dientes. Me decían que parecían de burro o de conejo. Siempre me trataron muy mal, era difícil ir a clases y saber que tú eras al primero al que le iban a poner un nuevo apodo.

En su adolescencia fue diagnosticado con depresión severa y estrés. El fracaso escolar y el aislamiento fueron experiencias constantes en su educación básica, situación que no mejoró en el bachillerato, donde nuevamente fue objeto de burlas. Los compañeros me decían que parecía zombi o que me drogaba. Nunca me pude integrar a un grupo de chavos ni tampoco hice amistad con nadie; eso me hizo aún más difícil soportar la tristeza. Siempre creí que algo estaba haciendo mal o que mi personalidad no le agradaba a nadie, porque incluso ahora, en la universidad, soy el blanco de las bromas y los comentarios humillantes en el salón. Sufro constantes temblores de manos y piernas.

Después de más de 20 años de agresiones, José considera que el acoso escolar no se queda en la secundaria o en la preparatoria: te puede seguir el resto de tu vida.

Su nombre es José, tiene 33 años y desde que cursó la primaria fue víctima de bullying. En su escuela, recuerda, fui objeto de todas las bromas por mis dientes. Me decían que parecían de burro o de conejo. Siempre me trataron muy mal, era difícil ir a clases y saber que tú eras al primero al que le iban a poner un nuevo apodo.

En su adolescencia fue diagnosticado con depresión severa y estrés. El fracaso escolar y el aislamiento fueron experiencias constantes en su educación básica, situación que no mejoró en el bachillerato, donde nuevamente fue objeto de burlas. Los compañeros me decían que parecía zombi o que me drogaba. Nunca me pude integrar a un grupo de chavos ni tampoco hice amistad con nadie; eso me hizo aún más difícil soportar la tristeza. Siempre creí que algo estaba haciendo mal o que mi personalidad no le agradaba a nadie, porque incluso ahora, en la universidad, soy el blanco de las bromas y los comentarios humillantes en el salón. Sufro constantes temblores de manos y piernas.

Después de más de 20 años de agresiones, José considera que el acoso escolar no se queda en la secundaria o en la preparatoria: te puede seguir el resto de tu vida.


Las cifras

En México, 43.2 por ciento del personal docente de educación básica considera que en su escuela se presentan casos de bullying o acoso escolar.

Al menos 20 por ciento de los maestros de primaria y secundaria consideran que hay acoso escolar entre alumnos de un mismo salón, mientras 7.3 por ciento de los directores han detectado casos en su escuela.

Más de 50 por ciento de los docentes ha intentado solucionar el acoso escolar a través de pláticas de orientación, mientras que 13.6 por ciento ha requerido la supervisión policiaca ante hechos graves generados por prácticas de violencia entre estudiantes.

Fuente: Informe Nacional sobre Violencia en la Educación Básica



Obtenido el 10 de mayo de 2010 de: http://www.jornada.unam.mx/2010/05/10/index.php?section=politica&article=002n1pol y notas relacionadas de la misma edición.