jueves, 12 de febrero de 2009

Violencia juvenil


Crímenes, inseguridad y pleitos en planteles educativos.

Un estudiante de secundaria, de 13 años, fue asesinado por otro de 14. Los hechos ocurrieron en la escuela ante la vista de muchos. Los padres del joven piden seguridad en los centros educativos, empezando por “La Operación Mochila”, revisar a los estudiantes, que no metan armas a los planteles. Aún cuando para el Secretario de Turismo en un “hecho aislado”, hay otros casos de agresión entre estudiantes.


Sergio Haro Cordero

Un poco antes de la una de la tarde, Ana María dejó a su hijo René Alonso, de apenas 13 años, en las afueras de la secundaria 5, Francisco I. Madero, enclavada en la colonia Esperanza. El joven estudiante de segundo de secundaria se bajó del auto. Vestía el uniforme del plantel, pantalón gris y camisa blanca. Era la tarde del viernes 12 de octubre.

“Hasta pensé que ese día no habría clases, creo que no iría a la escuela”, recuerda la señora.

Apenas llegaba a su casa en Villas del Rey cuando recibió una llamada: Su hijo había sido herido en una riña estudiantil, en las afueras del plantel. De inmediato la señora regresó a la zona, acudió primero a la clínica 16 del Seguro Social pero el joven no estaba ahí, lo habían llevado a la Cruz Roja de Pueblo. Llegó y una agente de la Policía Ministerial le dijo que su hijo había muerto.

Había pasado cerca de una hora después de que lo dejó frente al plantel educativo, y ya presenciaba el cuerpo de su hijo sin vida, en la plancha de la Cruz Roja. El joven René Alonso cumpliría 14 años en enero próximo.

De acuerdo a varias versiones, René Alonso había tenido un pleito con otro estudiante, a quien apodan “Osiris”. Presenció un pleito entre un amigo y “Osiris”. A su amigo se le cayó una manopla metálica que recogió “Osiris”, quien también retó a René Alonso pero el joven se negó al pleito.

Envalentonado “Osiris” le tiró un “manoplaza” en plena nariz. Entonces empezó el pleito. René Alonso superaba al otro estudiante del turno matutino. Pero en eso aparecieron cinco, diez, quince compañeros-amigos de “Osiris”. Con piedras y palos golpearon a René Alonso. Buscó correr, huir. Pero le metieron una zancadilla y en la caída, uno de los jóvenes le clavó un cuchillo por la espalda. En la parte del tórax pegada a la axila.

Todo sucedió delante de muchos alumnos y hasta maestros.

Compañeros de René Alonso lo ayudaron a levantarse, mientras llegó uno de los prefectos en su auto y lo llevaron hasta la clínica 16 del Seguro Social, donde rechazaron atenderlo por no ser derechohabiente. Enfilaron a la Cruz Roja en Pueblo Nuevo, pero una cuadra antes de llegar el joven estudiante de secundaria falleció por la herida en la espalda.

“Es un hecho aislado”, aseguró el Secretario de Educación Óscar Ortega Vélez, cuando se le pidió su opinión sobre la violencia juvenil.

Sin embargo, la semana pasada en la secundaria 4, Jesús, del turno vespertino y de 14 años, fue agredido dentro del plantel por unos jóvenes que se brincaron la barda en horario de clases. Lo golpearon con una manopla hasta dejarlo inconsciente.

Otro hecho: Hace unos meses, en la Secundaria Rafael Ramírez, en Bellavista, dos jóvenes de segundo año, Valia y América, se liaron a golpes. Una de ellas, la que llevaba la peor parte, sacó una navaja y le pegó en plena mejilla a su oponente.

Más. En Ensenada, un joven estudiante sacó un arma y se la pegó en el pecho a su maestro. Afortunadamente el instructor alcanzó a esquivar el disparo a la hora de la detonación.

Una madre de un estudiante de la Secundaria 4, explicó: “Estamos desperadas. No sabemos qué hacer, el Director de la secundaria no nos ‘pela’; ayer fui por mi hijo y estaban golpeando a otro muchacho, se los quité”.

Mientras René García, el padre de René Alonso justificó: “Mi hijo no era un vándalo. No era un criminal para que lo hayan atacado de esa manera”.
Karla García, tía del joven asesinado en la secundaria Francisco I. Madero, también habló:

“Yo nada más quisiera mandarle un mensajito al Secretario de Educación y al Procurador: Que si van a esperar que les maten un hijo a ellos, a alguno de los dos, para entonces sí hacer algo...”.

La ley de la selva

Delgado, moreno, pelo corto y barba incipiente, Jonatan parece un animalito asustado. Llega al Juzgado para Adolescentes esposado de pies y manos, chancletas y pants grises. Escoltado por dos gorilas-policías. A sus 14 años ya debe una vida. Incluso la defensora de oficio pide que le quiten las esposas pero el Agente del MP —por su peligrosidad, argumenta— refuta la petición. Es apoyado por el juez.

En el expediente del crimen, se leen varios testimonios de jóvenes que presenciaron los hechos. Todos coinciden, primero se armó un pleito entre “El Osiris” y otro joven, amigo de René Alonso, a quien se le cayó una manopla. Con ese objeto “El Osiris” retó y golpeó a René Alonso, quien primero declinó, pero ante la agresión peleó. Cuando vencía a su rival, aparecieron varios amigos de “El Osiris”, entre éstos Jonatan. A él le apodan “El Soldado”.

Los jóvenes agredían a René Alonso. Le arrojaron piedras. Fueron tras él. Lo alcanzaron, le metieron zancadilla, y en la caída, Jonatan la clavó el cuchillo por la espalda. Al verlo caer, sangrante, salieron corriendo.

De acuerdo a testimonios que aparecen en el expediente, al menos una maestra, la profesora de Orientación, fue testigo de los hechos.

“Tenía una herida penetrante de tórax por instrumento punzo cortante, la causa de la muerte tuvo que ver con heridas que afectaron órganos vitales”, explicó el titular de SEMEFO, Francisco Acuña Campa. El cuerpo del joven también presentaba golpes, contusiones en la región frontal producidas por un instrumento plano, seguramente la manopla.

El joven agresor —según su declaración asentada en el expediente— corrió y fue a esconderse. Pensó en huir y hasta escribió un recado a su padre avisándole de lo sucedido. Pero su papá se enteró y logró convencerlo de que se entregara.

La versión de Jonatan, que pocos creen en el Juzgado para Adolescentes, anota que lo perseguía René Alonso con el cuchillo en la mano, que a éste se le cayó, él lo recogió y se lo encajó.

Hay otros dichos alrededor del crimen:
1.- Que el pleito fue por una jovencita.
2.- Que un día antes ya se habían peleado.
3.- Que una joven le ofreció 100 pesos a René Alonso porque golpeara al rival.

Pero el hecho es un joven estudiante de secundaria muerto, asesinado por uno de sus compañeros de escuela. Un adolescente de 13 años muerto por uno de 14.

De acuerdo a las recientes modificaciones a la Ley de Justicia Penal para Adolescentes, en el peor de los casos, Jonatan podría recibir una sentencia de siete años de internación en el Centro de Diagnóstico para Adolescentes, aun cuando otra opción puede ser la custodia a los padres.

Según el Juez Álvaro Castilla, esta audiencia fue apenas la preliminar, faltaría el desahogo de pruebas, los resolutivos y la sentencia, proceso que podría llevarse unas seis semanas.

En desacuerdo

René García no asistió solo al sepelio de su hijo. Jóvenes, estudiantes, amigos, familiares acompañaron el cuerpo del muchacho sacrificado. El padre, no está de acuerdo con la justicia para adolescentes: “Yo no estoy de acuerdo en que le den arraigo, para mí eso no es un castigo”.

Ana María Barajas, la mamá, también dijo lo que piensa:
“Quiero creer en la justicia, que habrá justicia para mi hijo, que no vaya a quedar nada más arraigado (Jonatan). Cometió un delito, no de niño, sino de adulto ya… también quiero pedirle al Procurador Antonio Martínez Luna que ponga justicia.”

Propone la madre afectada, enfatizar en medidas de seguridad en las escuelas. Por ejemplo la llamada “Operación Mochila”, las revisiones necesarias en las escuelas.

Sobre el asesino de su hijo, a quien observó en el Juzgado, Ana María refirió: “Sentí mucha pena por él... es un chamaquito que tanto daño me hizo a mí como él se lo está haciendo.”



Más casos de estudiantes violentos

Amenazados.- Apenas el miércoles 10 de octubre, el joven Jesús, de 14 años, fue golpeado al interior de las instalaciones de la Secundaria 4. Sangrante, quedó inconsciente durante varios minutos. Lo agredieron otros jóvenes, que incluso se brincaron el cerco posterior para introducirse a la escuela. La mamá del joven comentó que al día siguiente, al ir por su hijo, ayudó a otro estudiante que era golpeado. Al día siguiente al llevar a su hijo a la escuela, éste le pidió que también llevaran a otro compañero. Lo tenían amenazado. La secundaria 4 se ubica en la colonia Pueblo Nuevo. Angustiada, la madre de familia no halla qué hacer, pues dijo que en el plantel no les han hecho caso.

Navajazo.- De acuerdo a testimonios, el pasado ciclo escolar, se enfrentaron dos jóvenes de segundo año en la Secundaria Rafael Ramírez, en Bellavista, ubicada a un costado del Cereso local. Una de las jóvenes sacó una navaja y le asestó una tajada en plena mejilla a su rival.

Golpes.- Xóchitl, es la madre de René, de 13 años, quien cursa estudios en la secundaria 10, en Villas del Rey. Antes estaba en la 5 Francisco I. Madero. Y anteriormente en la 44, de donde salió por problemas de graffiti. Ya en la Francisco I Madero, en una ocasión, el hijo confió en la madre: Le dijo que tenía muchos problemas en la escuela. Los habían golpeado en varias ocasiones, amenazado con navajas y hasta con una pistola en pleno salón de clases. Por eso lo cambio ahora al plantel más cercano a su casa, donde lo lleva todos los días y lo recoge a la salida.

Pistola.- Hace unos años en Ensenada, en la escuela Técnica número 20, en el turno matutino, un joven alumno le apuntó con una pistola al maestro Ricardo Tortoledo tras una discusión. Directo al pecho. El mentor alcanzó a desviarse al momento del disparo. El estudiante no fue expulsado. Lo apoyó personal de psicología del Sistema Educativo, aún cuando el joven luego dejó de acudir al plantel.



“Es común, ‘problemitas’ entre alumnos”.- Secretario de Educación

De acuerdo al Secretario de Educación, Óscar Ortega Vélez, el incidente que involucró el asesinato de un menor a manos de uno de sus compañeros de plantel, se trata de un hecho aislado. Entrevistado antes de iniciar un acto relacionado con la llamada Cultura de la Legalidad, Ortega Vélez expuso:

“Es un caso aislado inclusive si se nota en el motivo, es básicamente por una muchachita, lo manifiesta el mismo inculpado y los muchachos que conocen del caso. En este caso no es ni producto de una pandilla porque son alumnos de una misma escuela. Efectivamente es muy común, no desde ahorita, que se susciten problemitas entre los alumnos pero no había llegado a esto. Lo delicado de todo esto es que sabemos que es muy común que se líen a golpes pero que ya que lleguen al caso de armas como las armas blancas en este caso, ya trasciende.

“Sabemos que es un caso aislado, sabemos que (en) la secundaria hay una especie de psicosis, hoy ya hay un psicólogo, por parte de la secretaría de seguridad ya hay un operativo de vigilancia, por parte de la seguridad pública municipal y la seguridad estatal, básicamente para atender la psicosis. Tan no es un hecho propicio de la misma comunidad, que los trae bastante alterados psicológicamente. Es un hecho aislado. Desgraciadamente costó la vida de un niño y eso es lo más lamentable”.

¿Qué responsabilidad pueden tener los padres de familia en esto?

“Más que responsabilidad hay cosas que te hacen pensar que es algo que lamentan las partes, las familias. Como ustedes saben el mismo padre llevó a comparecer al jovencito que propició la situación, lo que quiere decir con esa familia, con el mismo niño que fue el agresor, pues hay valores familiares, hay respeto a la vida en familia, en comunidad y desgraciadamente por cualquier exceso en su actitud se propició esa situación pero creo que por todo lo que hay alrededor es un hecho aislado y que nos va a servir para reflexionar sobre todo en el marco del programa de Escuela Segura, que traemos nosotros y que la escuela está incluida precisamente en este proceso que acaba de iniciar en las escuelas de Mexicali como sucedió en el ciclo pasado en las escuelas de Tijuana”.

No es el único caso. ¿Que está pasando en el sistema educativo?
“En el sistema educativo no: Algo está pasando en general en la sociedad bajacaliforniana y mexicalense. Estos hechos se vienen propiciando desde hace mucho tiempo mientras que no pasen de los golpes. Es un común entre los jóvenes los retos a golpes, lo que sí es cuando ya atienden a las armas si tú ves, en la 4 fue un muchacho agredido a golpes, y sí, por una pandilla que no tiene que ver precisamente con la escuela.
“En este caso es por una pandilla, en este caso específico de la 5, son con muchachitos de una secundaria que están recibiendo educación, que están atendidos por una familia, por eso me refiero (a) que es un caso asilado por la forma en que se propició y con quien se propició”.

¿Que hará el sistema educativo?

“Tenemos echados a andar varios programas, por ejemplo la enseñanza de los valores, en la primaria, que es un poco que rescatamos la atención de los niños, precisamente un esquema de valores relacionados con su presencia en comunidad, y seguimos todavía en secundarias con el programa de cultura de la legalidad, que ya va a cumplir ya diez años.

“Evidentemente no es suficiente porque necesitamos involucrar a los padres de familia a que estén atentos a las actitudes de sus hijos, el hecho que cambien de actitud o que se estén reuniendo con jovencitos y propiciando condiciones delictivas”.

¿El seguro escolar cubre este hecho?

“No cubre este tipo de atentados; el seguro escolar te cubre accidentes dentro de la misma escuela en el transcurso de la escuela a la casa y viceversa, siempre y cuando sean accidentes. Hechos de este tipo que involucra un acto delictivo no lo involucra el seguro escolar”.

¿Hay zonas donde ustedes consideren que son focos rojos?

“Sí, en Baja California están identificadas 37 zonas de riesgo, en Mexicali, en Tijuana otras tantas, otras 48 zonas que ya se están atendiendo o que forman parte del programa Escuela Segura. De hecho hace ya algunos años empezamos con monitoreos permanentes por parte de las corporaciones y ahora se incorporan todas éstas con el programa Escuela Segura. Hablamos aproximadamente de 60 escuelas en toda la zona”.

— ¿Qué tan viable es que implementan la operación mochila?

“El problema es que el evento no se propició en el interior de las escuelas. La operación mochila en primarias o secundarias ya es aleatoriamente o permanente, una costumbre dentro de las escuelas, a partir de sus ingresos a través de los prefectos, y no nada más la atención a las mochilas. Es por eso que nosotros insistimos en que el uniforme es una medida de seguridad más dentro de las escuelas. Desgraciadamente este evento se propició fuera de la escuela y ahí sí no puedes revisar la mochila”.

— ¿No hace falta involucrarse la dirección de seguridad pública?

“Con la dirección de Seguridad de Pública municipal tenemos un permanente acuerdo, estamos monitoreando los hechos que se propician en las escuelas no nada más con los jóvenes sino con el vandalismo que estamos sufriendo, que es bastante fuerte sobre todo con el cableado o contenido en cobre y aluminio en refrigeraciones y equipos de Enciclomedia y computación. Ya tenemos un operativo en el cual atendemos de manera muy ágil las llamadas de los directivos de las escuela del sistema educativo, hay inclusive un sistema de rondines en la medida de lo posible más seguido en las escuelas que tenemos identificadas como de riesgo”.

— ¿Qué mensaje le daría a los padres de familia? ¿Qué tan seguros se pueden sentir de enviar a sus hijos a las escuelas?

“Una de las pretensiones es incorporar cada vez más a los padres de familia a la vida escolar de los niños. Desgraciadamente en lo que va creciendo el joven lo vas dejando, lo vas haciendo más independiente. En su transcurso de la escuela, en sus actividades dentro y fuera de la escuela necesitamos que los padres, sobre todo en esta etapa en que la sociedad está convulsionada por una serie de hechos sociales que participe más de sus hijos, que los acompañe a la escuela, aunque él no quiera, que los acompañe a verificar las condiciones en que está estudiando y su relación con los maestros, que esté presente ante él, que le pregunte permanentemente cómo le va, si tiene problemas, que sea más partícipe del desarrollo de su vida...” (Sergio Haro)

Obtenido el 12 de febrero de 2009 de: http://www.zetatijuana.com/html/EdcionesAnteriores/Edicion1751/Reportajez_Violencia.html