miércoles, 22 de octubre de 2008

Rebatinga en Punta Colonet


Muchos terrenos en manos de pocos, la especulación y la crisis frenan el desarrollo.

Mientras que la incertidumbre económica ha causado estragos en lo que se considera el proyecto más importante del Plan Nacional de Infraestructura 2007-2012, la lucha por los predios pasa de ejidatarios ambiciosos a personas igualmente interesadas en un pedazo de la tierra prometida en Baja California.


Javier Cruz Aguirre

En esta región marginada del municipio de Ensenada, en donde el ingreso promedio de un trabajador es de dos y medio salarios mínimos al día, se cocina un negocio cuyo beneficio será exclusivo "para las grandes empresas inmobiliarias" nacionales y extranjeras.

Concretamente serán las grandes compañías las que se disputarán la compra de entre 80 millones a 100 millones de metros cúbicos de tierra en lo que será el "primer anillo" del desarrollo urbano Colonet, superficie que adquirirán "si la especulación no encarece antes el valor de los predios" en 400 millones a mil millones de dólares.

Cerradas las operaciones mercantiles, que aún no inician de manera masiva porque el gobierno mexicano todavía no define los usos de suelo en la nueva ciudad bajacaliforniana, se anticipa que los inversionistas podrán obtener utilidades de entre el 150 y el 250 por ciento por la compra de las ocho mil a 10 mil hectáreas en donde se asentará el primer núcleo habitacional del mega puerto multimodal.

De acuerdo con una investigación de ZETA en este poblado, gracias a empresas inmobiliarias que operan tanto en esta ciudad como en Tijuana, Ensenada, San Diego y Los Ángeles, California, el encarecimiento de la propiedad en Colonet se inició hace aproximadamente cuatro años.

El resultado ya se reporta oficialmente en las tres únicas operaciones de compra venta de parcelas ejidales realizadas aquí con motivo del mega puerto, considerado como el proyecto más importante del Plan Nacional de Infraestructura (PNI) 2007-2012: El metro cuadrado de tierra ejidal que en 2004 se cotizaba a razón de cinco pesos, se vendió en dos de esas transacciones a cinco y seis dólares.

En el tercer caso, 30 parcelas de 40 hectáreas cada una que costaban no más de 20 mil pesos por tratarse de terrenos agrestes, sin destino agropecuario, se vendieron desde 80 mil a 160 mil pesos. A ese precio las adquirieron el ex gobernador del estado y ex comisionado fronterizo en el gobierno de Vicente Fox, licenciado Ernesto Ruffo Appel y su socio Roberto Curiel Ortega en la empresa Puerto Colonet Infraestructura (PCI).

"No hay más operaciones de venta. Ésa es la realidad. La cantidad de terreno que se ha vendido desde el inicio del proyecto es mínima y gracias a Dios que así sea", dijo Jesús Lara Aguirre, presidente del Comité Pro-Puerto Bahía Colonet.


Los actores señalados

La zona que se pretende desarrollar urbanísticamente abarca 12 kilómetros en línea recta desde la carretera transpeninsular hasta lo que será la zona portuaria.

Los ejidos representados en el Comité pro Puerto son seis de 11 existentes en la zona. Todos ellos fueron dotados de tierra en la década de los 60 y se dedican a la agricultura (siembra de tomate, chile y otras hortalizas) y al agostadero para ganado:

  1. Ejido 27 de Enero, con poco más de 17 mil hectáreas y 51 ejidatarios.
  2. Ejido Villa Morelos, con 600 hectáreas y 23 socios.
  3. Ejido Colonet. No es colindante con lo que será el recinto portuario, pues sus límites llegan a 500 metros del mar. Cuenta con de 26 a 28 ejidatarios y poco más de dos mil hectáreas, incluido el poblado del mismo nombre.
  4. Ejido Héroes de Chapultepec, con cuatro mil 100 hectáreas y 69 ejidatarios. También colindará con la zona portuaria.
  5. Ejido Gustavo Díaz Ordaz, con casi seis mil hectáreas y poco más de 100 ejidatarios. Parte de su extensión está incluida en el desarrollo portuario.
  6. Ejido López Zamora, con dos mil hectáreas y alrededor de 60 miembros. Actualmente maneja algunos proyectos turísticos y comerciales.
En total, estos predios suman alrededor de 31 mil 700 hectáreas en manos de 330 dueños aproximadamente.

La superficie total del recinto portuario en Colonet será de dos mil 769 hectáreas, incluyendo la ampliación de la zona marítima. En contraste, la superficie del puerto de Los Ángeles es de 681.6 hectáreas y de Long Beach 536.8, para un total conjunto de mil 218.4 hectáreas, es decir poco menos de la mitad de lo que será el recinto portuario de Colonet.

Fue la empresa Hutchinson Port Holding (HPH), filial del coloso asiático Hutchinson Whampoa Ltd., la que compró dos parcelas colindantes con el mar en el ejido 27 de enero, cada una de ellas con una superficie de 54 y 57 hectáreas para un total de 112 (un millón 120 mil metros cuadrados).

El precio de venta fue de cinco dólares por metro cuadrado para un total de cinco millones 600 mil dólares.

Otra adquisición única fue de una parcela de 16 hectáreas ubicada en el ejido Héroes de Chapultepec, copropiedad de dos ejidatarios y colindante con el futuro recinto portuario.

El comprador fue la empresa de Ernesto Ruffo y Roberto Curiel-Puerto Colonet Infraestructura, que pagó seis dólares por metro cuadrado, es decir 160 mil metros cuadrados con un precio de 960 mil dólares.

La compañía de Ruffo y Curiel también compró mil 200 hectáreas en un cerro circundante al valle que pertenece al ejido Díaz Ordaz. El pago de dicha transacción fue de entre 80 mil y 100 mil pesos por cada parcela de 40 hectáreas. Por las últimas propiedades que compró en la zona, PCI pagó 160 mil pesos.

El total de metros cuadrados que Ruffo y Curiel compraron es de 12 millones. Están divididos en 30 parcelas ejidales de 40 hectáreas cada una. Por los predios gastaron de dos millones 400 mil a tres millones de pesos.


En silencio

Inicialmente, Hutchinson Port Holding negoció en secreto con el entonces gobernador Eugenio Elorduy el mega proyecto porque la trasnacional portuaria creyó que el titular del Estado le daría la adjudicación directa de las tierras. Por eso realizó una inversión considerable en diversos estudios técnicos y de mercado.

Sin embargo, la federación intervino cuando Vicente Fox atrajo la idea ordenando a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que se hiciera cargo del proyecto, razón por la cual el consorcio chino tuvo que ir a México a convencer a la autoridad de las bondades del negocio.

Hace tres años la SCT empezó los estudios topográficos de la bahía Colonet y personal de la Dirección General de Puertos y de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, bajo las órdenes del licenciado Ángel González Rul Alvídrez colocó las mojoneras de lo que será el recinto portuario.

Al llegar Felipe Calderón a la Presidencia las cosas cambiaron y Manuel Rodríguez Arregui, que trabajaba en la empresa Mercer, compañía privada que hizo el estudio para las bases de la licitación, fue nombrado subsecretario de la SCT desde donde impulsó el proyecto.

Posteriormente Rodríguez salió de la subsecretaría y muchos pensaron que desaparecería del escenario, pero fue nombrado coordinador de asesores en la SCT quedándose como coordinador de Colonet.

Jesús Lara explicó que gracias a la tardanza en tiempos y controversias judiciales del proyecto, los habitantes de Colonet se han visto beneficiados antes que perjudicados. Hoy dicen tener más información, organización, asesorías y mejor análisis de lo que será el mega puerto.

Contundente, Lara afirma que la comunidad de Colonet está a favor de la iniciativa, pero aclara que en este momento no hay precios establecidos para la venta de terrenos y tampoco se realizan operaciones de compraventa.


La especulación evidente

En realidad mucha gente especula. En la oficina de Lara Aguirre desfila una buena cantidad de personas que dicen estar interesadas en comprar terrenos, grandes y pequeñas extensiones. El colonetense precisa que llegan cuando menos 6 u 8 clientes potenciales por semana. En su mayoría son residentes de San Diego, California; Tijuana y Ensenada.

"Mucha gente quiere vender, pero en realidad no lo están haciendo en los precios que se dice o cree. Tampoco llega gente con una propuesta de compra seria. Algunos dicen ser representantes de grandes compañías, pero piden a los ejidatarios que firmen contratos de exclusividad o cartas de intención o compromiso por tres o seis meses, esto para comprometer la tierra; pero en realidad no ofrecen ni traen dinero".

"En realidad nos quieren coyotear, pero todo el desarrollo inmobiliario se dará cuando la autoridad diga oficialmente cuál será el primer anillo de desarrollo", agregó.

Luego comentó que los miembros del comité Pro-Puerto no se oponen a que la gente venda, pero como grupo le preocupa que por querer ganar unos pesos, los pobladores entorpezcan el estudio de urbanización que realizan las autoridades y la misma viabilidad del proyecto portuario.

"Que quede claro: En Colonet aún no se venden enormes superficies, como se ha dicho en algunas partes, porque nadie compra hasta que no concluya el estudio definitivo de uso de suelo, que aún está pendiente por terminar. Tampoco queremos que todo se detenga por la especulación que realicen algunos compradores, o se interpongan amparos por la posesión de la tierra".

Aquí las parcelas ejidales son muy grandes. Tan sólo una tiene más de 400 hectáreas. Muchas de ellas todavía están bajo régimen ejidal y por ello son difíciles de vender. Además, los terrenos primero deben pasar a dominio pleno y luego se tienen que subdividir, lo cual resulta muy costoso.

"Son terrenos agrestes en donde no se pueden vender lotes pequeños", dice Lara. "Además, se requieren accesos adecuados, que también son muy caros. Éste será un negocio para grandes empresas y compañías inmobiliarias, quienes a su vez subdividirán y de acuerdo con los usos de terreno, venderán a los medianos y pequeños compradores".

En este momento los ejidatarios no tienen una idea clara de cuál podría ser un precio justo para sus terrenos, por lo que están trabajando de manera permanente en ello, dispuestos a consensar y no olvidar que deben ser competitivos.

El presidente del Comité Pro-Puerto se atrevió a decir: "Creo que el precio promedio por metro cuadrado, justo y para que esto detone y el puerto sea competitivo, debe ser de 10 dólares, pero corresponderá a la ley de la oferta y la demanda definir los precios".

Por lo que respecta a los predios que se afectarán con el derecho de vía del ferrocarril, que será una franja de 100 metros de ancho, el precio justo --opina Jesús Lara-- deberá fluctuar entre los cinco y los 10 dólares.


Cunden los vivillos

Sin embargo existen residentes de Colonet que no quieren esperar y de plano se abren al mercado de la especulación y el fraude. Tal es el caso de la página de internet Colonet City, desarrollada desde hace dos semanas por el contador público Félix Gutiérrez, a nombre de la empresa Colonet Bussines Group Development, S. A. de C. V., que ofrece "cientos de terrenos a gran precio".

Este joven de entre 25 y 27 años de edad es nativo de Colonet y trabaja como contador de una compañía agrícola que es propiedad de ejidatarios de la zona. Pese a no tener tierras a su nombre, las ofrece al mejor postor. En la página web muestra fotos de la visita de Calderón a Ensenada cuando el mandatario anunció el arranque del proyecto del puerto multimodal. En otra imagen se le ve saludando al secretario de Comunicaciones, Luis Téllez.

Hasta el miércoles 14 de octubre había puesto a disposición cinco predios a precios muy disparejos. Por ejemplo, promueve a 10 dólares el metro cuadrado un terreno de 130 hectáreas en el ejido 27 de Enero, con superficie plana y listo para desarrollar.

Apunta que el predio tiene "excelentes usos de suelo, industrial, servicios, desarrollo" y que se encuentra a tres kilómetros "del Recinto Portuario". El precio total es de 13 millones de dólares. Sin embargo, la fotografía que agrega al anuncio no corresponde al predio en venta.

También en el ejido 27 de Enero, promueve otro terreno de 500 hectáreas a razón de cinco dólares el metro cuadrado, calificándolo como una "oportunidad para planear desarrollos inmobiliarios, turísticos y centros comerciales en la próxima y nueva ciudad, uso de suelo habitacional y servicios, desarrollos habitacionales y turísticos". El total de la operación asciende a 25 millones de dólares. De igual forma, utiliza para ilustrar una fotografía que no corresponde al terreno que ensalza.

También vende una propiedad privada ubicada a cinco kilómetros "del recinto portuario" y "en el camino vecinal que será la principal vía de comunicación al puerto", de 75 hectáreas de superficie. La valora en 22 dólares el metro cuadrado para un total de 16 millones 500 dólares, considerando que el predio es "excelente" como "área industrial, portuaria, comercial y servicios".

Luego presenta un mapa de usos de suelo de lo que supuestamente será el puerto y ciudad de Colonet, pero el documento que utiliza es obsoleto porque la federación acaba de emitir un nuevo plano, el tercero en su tipo, y en donde una vez más se modificó de manera importante la zona de impacto del proyecto.

Los mapas forman parte del estudio de desarrollo urbano que conjuntamente hacen la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) de Ensenada.

La primera etapa del proyecto, que se desarrollará entre los años 2010 al 2040, incluye una superficie de entre ocho mil a 10 mil hectáreas.

Aparentemente, Félix González obtuvo información del proyecto en las reuniones que cada 15 días, en viernes, realizan los habitantes de la localidad con el Comité Pro-Puerto para intercambiar información y puntos de vista respecto del plan portuario y urbano.

Pese a sus evidentes fallas de información, el contador promete a sus clientes potenciales "Profesionalismo y Compromiso. Confidencialidad, Honestidad y Claridad. Oportunidad, Calidad y Flexibilidad. Responsabilidad y Espíritu de Servicio. Responsabilidad Social y Ambiental".


Publicado en el semanario Zeta número 1803, el 17 de octubre de 2008. Obtenido el 22 de octubre en: http://www.zetatijuana.com/html/EdicionActual/Reportajez-8-PuntaClonet.htm