miércoles, 22 de octubre de 2008

Alterando emociones


La noche del 11 de octubre, el grupo Jaguares llenó la Isla de las Estrellas dentro de las Fiestas del Sol . Los fanáticos exhalaron adrenalina por todos sus poros, ante el embrujo de la música.


Sergio Haro Cordero

Mexicali, B. C. Intenso movimiento se vivió el sábado 11 de octubre en las Fiestas del Sol , que apenas en su tercer fin de semana, se vieron retacadas de visitantes; aproximadamente 30 mil personas llenaron no sólo los estacionamientos aledaños, sino todos los pasillos de la feria.

De igual forma la pista de patinaje que el rodeo, o el espacio en espera de los Voladores de Papantla, o el área denominada Arte, Pan y Vino . Y qué decir de los juegos para todas las edades, plagados de emociones.

Desde muy temprano había gente en todo el lugar, más que nada, del sector juvenil, quienes merodeaban para después enfilarse hacia la Isla de las Estrellas, para disfrutar de la presentación de Jaguares.

Darks, emos , de camisas negras y pinta desenfadada, miles de jóvenes, adolescentes en su mayoría, ni siquiera nacían cuando Saúl Hernández ya marcaba pauta con Caifanes, aunque ello no fue ningún obstáculo para disfrutar de los placeres de la música del máximo Jaguar.

Ni el mago Eriko Trevensoli, a quien le tocó abrir el espectáculo, se pudo salvar de los gritos y la cabuya cuando, entre magia y magia, preguntaba "¿Qué gritan, qué están gritando?", ante los desangelados aplausos. "¡Jaguares, Jaguares!", era la respuesta colectiva.

Al finalizar la presentación del mago, un trío de locutores que pretendían amenizar el evento se llevaban mentadas y el ya clásico "¡culeeeros, culeeeros!", hasta que el reloj marcó las 11:47 de noche y las gargantas cambiaron su grito de hastío por chiflidos de apoyo, al ver salir a los muy esperados Jaguares, con Saúl Hernández al frente y en una nueva etapa -cabello corto, más maduro-, pero con es mismo jalón de hace 20 años.

La señal para comenzar el brincoteo fue el fuerte compás de la tarola, seguido de la singular voz de Hernández, misma que marcó el inicio de la fiesta musical.

"¡Saúl, Saúl!", repetían los gritos de las jóvenes, quienes estaban en las primeras filas, apretujadas, pero sin bajar la guardia.

Valió la pena la espera para los miles de fans de la banda mexicana que, festejando su 20 Aniversario, presentaron casi completito su nuevo disco, titulado 45.

Y así explicó el significado del mismo: "45 millones de pobres en México está cabrón. Exigimos al gobierno que cambie este sistema de repartición de bienes, que sea más justo y equitativo para todos. Por eso, raza, vamos a convocar al dios Jaguar para que nos ilumine".

Sin embargo, los fans no le perdonarían a Jaguares que excluyeran las melodías clásicas de su repertorio, las cuales fueron coreadas por la mayoría de los jóvenes y no tan jóvenes ahí presentes, en la Isla de las Estrellas.

"¡Saúl!, Saúl!", era el insistente clamor de una joven disfrazada de novia, quien, en primera fila, sobresalía vestida de blanco y hasta con ramo y velo.

Saúl no podía dejar pasar la oportunidad para aventar su discurso en contra de la injusticia y a favor de un nuevo régimen, más justo, acorde a su participación en la organización Amnistía Internacional.

Lo cierto es que ni siquiera hacía falta la voz de Saúl al micrófono, pues le suplían los coros de miles de cargantes al unísono.

El concierto de casi dos horas no bajó su calidad un solo momento, manteniendo la adrenalina entre los cachanillas; de hecho, una buena parte era la nueva generación de adolescentes, fanáticos ya del conjunto mexicano que en esta fase después de Caifanes, siguen muy presentes en la memoria y los escenarios.

El público se los hizo saber a la hora de corear virtualmente Mátenme porque me muero:

Cuando me muera y me tengan que enterrar/ Quiero que sea con una de tus fotografías/ Para que no me dé miedo estar abajo/ Para que no se me olvide cómo es tu cara/ Para imaginar que estoy contigo / Y sentirme un poquito vivo. / Mátenme porque me muero/ Esta enfermedad es incurable, Esta enfermedad ni con un Valium...

O con Miedo, también cantada por miles de principio a fin:

Miedo/ Es lo que debe tener el cielo/ Será invadido/ Por amantes, delirantes por un beso / Por profetas y dementes exiliados/ Miedo/ Es lo que debe tener la vida/ Será enfrentada / Por los presos y los brujos solitarios.

Así, entre canción y canción, la noche transcurrió llena de emociones. Por momentos, la gente que estaba en las primeras filas asustados, pero emocionados a la vez, dejaron su lugar privilegiado por falta de aire, debido a los constantes apretujones que se vivieron en el lugar.

Ésa fue la primera noche fría del otoño cachanilla, que contrastó con el calor de miles de mexicalenses que acudieron al llamado para contrarrestar los efectos de este sistema tan injusto en el cual, pese a todo, los jóvenes exhalaron adrenalina por todos sus poros, ante el embrujo del grupo que tiene pacto con el dios Jaguar.

Publicado en el semanario Zeta número 1803, el 17 de octubre de 2008. Obtenido el 22 de octubre en:http://www.zetatijuana.com/html/EdicionActual/Espectaculoz-AlterandoEmociones.htm.