lunes, 27 de octubre de 2008

Raquítica inversión en ciencia


En Baja California estudiosos señalan que falta que tanto la iniciativa privada como el gobierno atiendan el ramo del cual depende en gran medida el desarrollo económico del país. De ahí que hace unos días la Cámara de Diputados aprobara una reforma a la Ley de Ciencia y Tecnología cuya meta "tiene que ver con la competitividad y la innovación", señaló a ZETA Juan Carlos Romero Hicks, ex gobernador de Guanajuato y hoy Director General del CONACYT.


Francisco Navarro Fausto

Catedráticos e investigadores de Baja California coinciden en que hace falta que la iniciativa privada y el estado inviertan en el rubro de la Ciencia y Tecnología (CyT).

En reiteradas ocasiones, los sectores científicos y educativos del país lo han externado: sólo con mayor inversión en educación y ciencia México podrá incrementar su desarrollo y competitividad internacional, pero hasta el momento la recomendación no ha hecho del todo eco.

Un reporte de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) estima que las prioridades del financiamiento en Ciencia y Tecnología (CyT) para el país, entre 2009 y 2012, deberá subir gradualmente de 41 mil 941 millones de pesos (0.40 por ciento del Producto Interno Bruto) en 2008, a los 105 mil millones 243 mil pesos (1.0 por ciento del PIB) en 2012.

En la apuesta por la investigación, México no ha podido superar la barrera del 0.44 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Para muestra, el año pasado el presupuesto apenas llegó al 0.36 por ciento del PIB (48 mil 320.2 millones de pesos aproximadamente), mientras que este año alcanzará los 40 mil 951 millones de pesos.

Según el informe de la AMC "es urgente reconocer el carácter estratégico que la educación, la ciencia y la tecnología tienen para el desarrollo nacional. La experiencia mundial muestra, una y otra vez, que el progreso social con equidad y la inserción exitosa de los sectores productivos en la economía global tiene como condición la construcción de un sistema de educación, ciencia y tecnología articulado y sólido".

Todavía más: De acuerdo a un comparativo de la asociación, de 1990 a 2008, la nación tuvo un repunte de la inversión en CyT en 1998 cuando alcanzó el 0.46 por ciento del PIB; de ahí se iría a pique hasta llegar al 0.37, cifra que el Gobierno Federal aprobó en el presente año, aunque falta ver al cierre de diciembre en qué cifra este indicador de crecimiento terminará.

De acuerdo con el cuadro de inestabilidad productiva y ante la necesidad de invertir al respecto, la semana pasada la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley de Ciencia y Tecnología gracias a la cual el Estado destinará a la investigación científica y el desarrollo tecnológico recursos que aumentarán gradualmente hasta alcanzar uno por ciento del PIB. Las reformas consideran que una vez alcanzada la meta, la inversión asignada no podrá ser inferior, en términos reales, a la del año fiscal inmediato.


Ubicar puntos de investigación

De visita en ZETA el Director General del Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología (CONACYT), Juan Carlos Romero Hicks, recordó que en 2007 hubo una reducción presupuestal en el rubro de Ciencia y Tecnología (CyT), hecho que no se repitió en 2008.

"Fue el primero en 11 años que ha habido un incremento considerable al sector, alrededor del 26 por ciento, en este momento se está discutiendo el presupuesto para 2009, lo que se refiere a CONACYT es casi del 25 por ciento. Habrá que esperar con todas las circunstancias de la crisis globalizada de 2007-2008-2009".

El también ex gobernador de Guanajuato recordó que la Ley de Ciencia y Tecnología establece que el uno por ciento del PIB debe utilizarse como gasto en dicho rubro; al día de hoy, en números redondos, la inversión es del cinco por ciento sin que se involucre la iniciativa privada.

"La ley establece una figura que es el Centro Público de Investigación, y en los centros públicos, que en el país hay 45 aproximadamente, de ésos, 27 dependen del CONACYT son los centros reunidos algunos aquí en Tijuana, están ubicados en 24 entidades, en 42 ciudades del país porque tienen alguna subsedes".

"Hay estados donde la presencia de la investigación es muy buena, en Baja California está el CICESE, Colef, UABC y se han ido potenciando muchas cosas. Igual en Nuevo León, Puebla, Veracruz, Yucatán, Guanajuato tienen muchos años en esta brega de la investigación".

"Pero necesitamos que los gobiernos locales participen más y es parte de lo que hemos venido trabajando de forma reciente, ahí necesitamos apretar el paso. La parte del gasto federal y estatal, tenemos que estimular mucho la iniciativa privada y tiene que ver con la competitividad y la innovación", agregó el funcionario del organismo.

De acuerdo a Romero Hicks, la Cámara de Diputados actualmente analiza una modificación a la Ley de Ciencia y Tecnología para incorporar el componente del negocio, aspecto de la ciencia y tecnología que, más allá del financiamiento que es importante, necesita capital humano.

Como ejemplo el funcionario cita que en el país hacen falta médicos, dado que cada año apenas se gradúan 2 mil 400 profesionistas, mientras que en Brasil 10 mil doctores concluyen sus estudios y en Estados Unidos más de 50 mil.

"Brasil no disminuyó el rubro de ciencia y tecnología. Está invirtiendo el uno por ciento del PIB, ubicó áreas de prioridad, todo lo que son energías alternativas, desarrollo de la industria aeronáutica, atención de nuevas enfermedades. Entonces lo que tenemos que ubicar es en dónde queremos crecer más", finalizó.

El reto mayor para el país es colocar la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación en el centro del radar del desarrollo, de modo tal que si se habla de salud, migración o pobreza, o cualquier tema, se reconozca la urgencia de impulsar la investigación en los campos de CyT.

Sin embargo, mientras que Brasil tiene identificadas las áreas de prioridad para desarrollo y le sigue apostando a la investigación, en México, este proceso se antoja complicado.

"Lo que pasa es que es difícil pensar que pudiera haber una planificación central, por así decirlo, en los sectores que van a tener éxito en el caso mexicano. Finalmente lo que está sucediendo es que se está activando la llamada economía del conocimiento, que es crear un mercado de transferencia de bienes y servicios donde hay oferentes y demandantes del conocimiento".

"Puede venir empaquetado como investigación básica, tecnológica, propuestas de innovación, y realmente el perfil se va generando cuando vas cruzando al sector productivo y al sector generador de conocimiento. En la medida que es posible crear estos cruces, esta vinculación, es posible crear ideas, productos a ofrecer, es como se va generando el perfil", diría a ZETA el Director General del Centro de Investigación y Docencia Económicas CIDE.

Para el catedrático, el CONACYT, junto con la Academia Mexicana de Ciencias y las cámaras industriales, puede definir cuál es la vocación con la cual el país tendrá oportunidades. "Esas conexiones empresa-gobierno-academia son las que en México no se están dando tan fácilmente, por eso es muy difícil pensar que tuviéramos un repertorio de estrategias, más bien pudiéramos pensar en promover una mayor comunicación, vinculación para que de ahí se vayan definiendo, empezando porque el sector productivo nacional no está tan convencido que los centros de investigación son útiles para desempeñar su función".

"Por ejemplo, el sector empresarial en México en general, ha sido un sector comprador de avances tecnológicos. En términos de maquilador en general, porque se considera que es muy difícil, lejano al sector académico y que generalmente si los paquetes tecnológicos están disponibles no habría por qué intentar desarrollar uno".

A decir del consultado, el sector productivo y empresarial mexicano está entendiendo que comprando tecnología no hay el producto de competitividad posible, para ello lo que se requiere es innovar, avanzar en la curva de aprendizaje que traen otras industrias para aventajarlas y lograr una mejor calidad servicio y precio, tendencia que poco a poco se ha ido permeando, tan es así que en la propuesta de reforma que está en manos del Congreso se introdujo el concepto de tecnología para la innovación, donde los centros y las instituciones de investigación superior deberán tener unidades de transferencia de conocimiento.

"Que quedemos obligados, como un condicionamiento del presupuesto que recibimos, a vincularnos al sector productivo, y entonces lo empiezan a ver como algo que saben que necesita, pero que todavía no han encontrado la manera de culminar. Esta propuesta está siendo apoyada por muchos sectores de la industria y sectores académicos, parece que hay conciencia, apenas empezamos a conectar los componentes y ahora hay que ver cuáles van más rápidos que otros".

"Así funcionó el estado mexicano desde 1970, pensando que era posible planificar el desarrollo industrial; después de treinta y tantos años seguimos siendo un país totalmente dependiente en términos tecnológicos", apuntó.


Paupérrimo pago a investigadores

El sueldo promedio de un investigador cuando mucho suma los 30 mil pesos mensuales. Algunos pueden subir o bajar de acuerdo al escalafón en el que se mueven, aunque el ingreso no necesariamente depende de los trabajos de investigación que los estudiosos manejan.

Asimismo, en promedio el científico debe publicar por lo menos un artículo al año y está comprometido a apoyar a uno o dos estudiantes que pudieran graduarse.

"Todos los centros CONACYT están homologados a otro centro que es el CINVESTAV (Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional) y tenemos otros bastante equivalentes, el ESNI que es a nivel nacional, para incentivar un poco la descentralización y los estímulos, aunque no se quiere ver así. El estímulo a la productividad se ve como complemento al salario, que no es realmente la idea".

"Ahora, efectivamente se ve mal que un investigador se vincule y obtenga recursos. En el CICESE tenemos un proyecto muy grande con PEMEX en producción y distribución para ver todo lo relacionado con la circulación en las aguas profundas del Golfo de México, el más grande en la historia del instituto".

"En este proyecto, además de que da mucha visibilidad al centro, los investigadores han logrado adquirir una experiencia a lo largo de varios años que Pemex consideró para la contratación del CICESE", comentó a ZETA el director general del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), doctor Federico Graesf Ziehl.

"En ese sentido, en un proyecto de esta naturaleza de millones de dólares, los involucrados sí pueden tener acceso a fondos, o compensaciones por proyecto, pero no es algo común. Me imagino que en todos los centros los tienen".

Por su parte y con respecto al tema, el presidente de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), doctor Tonatiuh Guillén, precisó que en el panorama descrito por los investigadores persiste un escenario de encuentro entre los centros que hacen ciencia, el sector productivo e instituciones públicas, "ese proceso está concebido para beneficiarse recíprocamente en una dinámica de desarrollo. El problema en México es que visto por el lado de los centros de investigación donde construimos el paradigma del quehacer científico, fue en un modelo muy desconectado, a veces, tanto de las instituciones de gobierno como del propio sector productivo".

"Ahora la tarea no es decretarles que cambie en un instante, por eso la Ley de Ciencia y Tecnología ha tenido ajustes desde el 2000, ésta sería la más fuerte en términos de dar el salto al encuentro del sector productivo, pero también dentro de las dinámicas de los centros científicos, esto de verse mal, está en las dinámicas de producción, es parte de los paradigmas que hay que romper", acotó.

Sobre el tema, el semanario solicitó información al presidente de la Comisión de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Carlos Alonso Angulo Rentería, pero no hubo respuesta hasta el cierre de esta edición.

Publicado en Zeta No. 1804, el 24 de octubre de 2008. Obtenido el 27 de octubre en: http://www.zetatijuana.com/html/EdicionActual/Reportajez-6-Raquitica.htm