domingo, 19 de febrero de 2012

Mitos pericúes


Pedro Porter y Casanate, un explorador que en 1643 recorrió el extremo sur de la península dice que durante sus viajes...

" No se reconoció género de idolatría en estos indios, no son ladrones ni mentirosos ni usan de borracheras ni brebajes..."

La evidente calificación moral de estas líneas no va más allá del puro aspecto aparente, superficial y material de la cultura indígena. Pues el hecho de que no tuvieran a la vista ídolos o templos no los exentaba de haberse construido una religión que les explicara su propia existencia y la del mundo. Son muchos los reportes acerca de los rituales que les llenaban el año de fiestas.

Acerca de esta religión elaboró Miguel Venegas un resumen, con base en los informes que le proporcionaron distintos misioneros. En su
Noticia de la California podemos conocer que los pericúes creían...

...que en el cielo vive un señor a quien llaman Niparaya, el cual hizo la tierra y el mar, da la comida, crió a los árboles y todo lo que vemos y puede hacer cuanto quiere. No lo vemos, porque no tiene cuerpo como nosotros. Este tal Niparaya tiene mujer, llamada Anayicoyondi... ha tenido tres hijos. De estos el uno es Quaayayp, que es hombre... (éste) estuvo entre estos (los pericúes) y los enseñó. Era poderoso y tenía mucha gente... lo mataron pero está muy hermoso, sin corrupción alguna, echando continuamente sangre. No habla por estar difunto pero tiene un tecolote que le habla.

Este señor Niparaya tenía un enemigo, Waac Tuparán, con el que luchó una vez...

"...al Fin le venció, le quitó todas las pithayas y lo echó del cielo y lo encerró en una cueva. Hizo luego las ballenas del mar, para que espantaran a Waac Tuparán, para que no salga de la cueva".

Esta versión está evidentemente filtrada por el cedazo de los misioneros y se parece mucho a la historia de la rebelión de los ángeles, Waac Tuparán va a ser la figura diabólica que tendrá sus seguidores, "perversos, hechiceros y curanderos" entre los pericúes mientras que los seguidores de Niparaya sería "gente grave y circunspecta que con facilidad se reduce a la razón". Tales semejanzas debieron ser acentuadas por los frayles pues verían en ellas una ventaja para su misión evangelizadora. Es por ello que habremos de tomar con ciertas reservas los testimonios.


Tomado de: http://labajacalifornia.blogspot.com/2011/01/los-pericues-creian-en-un-dios-supremo.html, el 19 de febrero de 2012.