lunes, 25 de enero de 2010

Amores que matan


Análisis sin Fronteras

Ana María Salazar*

Las cifras son irrefutables, pero difíciles de entender. La mayoría de nuestros jóvenes son víctimas de alguna forma de violencia. Veamos los datos. El 15.5% de la población de entre las edades de 15 a 24 años han sido víctimas de violencia física. El 75% de los jóvenes han sufrido violencia sicológica. Y uno de los datos más alarmantes que proporciona el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) señala que cinco de cada 10 mujeres viven situaciones de violencia en sus noviazgos. Lo más dramático de este último dato es que en un porcentaje altísimo, a pesar de ser víctimas de violencia por parte de su pareja, estas mujeres terminan casándose con sus victimarios. Me comentó para mi programa de TV, Seguridad Total, una víctima de violencia en el noviazgo que “pues yo me di cuenta, bueno ahora lo analizo que cuando éramos novios él tenía una novia, él realmente tenía su novia y me empezó a hablar a mí yo me daba cuenta de que él la golpeaba, le daba cachetadas y al verlo yo dije que conmigo va a cambiar, conmigo no va a hacer eso; hoy me doy cuenta que desde ese entonces él era violento…”

Otra víctima me señalo que “vives violencia de muchos tipos porque ese tipo de personas es celosa es posesiva, es manipuladora, chantajista porque si haces eso atente a las consecuencias, si haces aquello atente a las consecuencias, porque yo voy hacer esto y esto y entonces de repente toman el control de tu vida…”

Lo preocupante de esta situación es que hay una importante tendencia que señala que la violencia en el noviazgo va en aumento, y que de hecho la población en riesgo de tener una relación violenta comienza a los 12 años de edad. ¿Cómo es posible una niña o adolescente sea violentada por su novio y nadie se dé cuenta, o por lo menos que algún adulto haga algún esfuerzo por detener al agresor? La realidad es que la violencia en el noviazgo tiende a pasar inadvertida tanto para las instituciones como para los propios padres. Marcela Zambrano, una reconocida sicoterapeuta y experta en temas de violencia, me comentaba que más y más pacientes, junto con sus familiares, llegan a su consultorio a pedir ayuda y que los expertos se hallan en una situación de tener que especializarse más y más en tratamientos para ayudar a adolescentes que se encuentran en relaciones violentas.

Es importante señalar que hay diferentes tipos de violencia y con frecuencia se está confundiendo el amor con la agresión. Priscila Vera, directora del Imjuve señalaba que “se está dando la violencia, los jóvenes perciben desde una violencia sicológica en donde el novio o la novia te encelen en demasía, te llaman 10 veces al día, te dicen con quién salir y con quién no, y que los jóvenes lo caractericen con una muestra de cariño…” Araceli Sánchez Contreras, quien sufrió de violencia en el noviazgo, comentó para Seguridad Total que su relación “empezó con insultos, control de impedir salidas, de formas de vestir, de control de horarios de casa, de actividades, hasta que terminó en golpes en el momento de ir a trabajar…” Otro funcionario del Imjuve, Carlos Cruz veía la problemática desde la perspectiva de las víctimas:

“Hay una baja autoestima de que ya encontré a alguien y no quiero perder esta oportunidad… No han tomado la decisión de no saber decir no. Nace de esta violencia verbal hasta la violencia física hay muchos jóvenes que si llegan a golpear a la novia estos jaloneos sobre todo de la presión sicológica…” La directora del Imjuve agrega que otra forma de violencia sexual incluye aquella “en el que el joven le dice que va a terminar con ella si no tienen relaciones, o que la amenace con tener relaciones con quien no quiera y la violencia física es una violencia intrafamiliar son palmadas, pellizcos, nalgadas, una cachetada y todo este conjunto se caracteriza como una muestra cariño la cual no es justificable por que no existe…”

Sí hay ciertos comportamientos que son importantes indicadores de que una persona podría tener un comportamiento violento durante una relación. Marcela, la sicoterapeuta, me comentaba que sus pacientes narraban el comportamiento de sus novios violentos “me persigue constantemente, la persona que me ama está espiando mi celular y está tratando de acceder a mis correos o a mis contactos si o no ahí tenemos conductas de riesgo, cuando me prohíben ver a mis amigos me está aislando de mi familia me está diciendo que tengo que comportarme de ciertas maneras…” Marcela Zambrano concluía que para que una niña no caiga en manos de un novio violento los papás juegan un papel: “Necesitamos una mamá y un papá que sean capaces de cuidar a los niños y de enseñarles, en este caso a las niñas, que son mayoritariamente las maltratadas una serie de estrategias para identificar a los futuros victimarios.…”

Poner atención a comportamientos claves es fundamental para evitar que nuestras hijas caigan en noviazgos violentos. ¿Qué tan peligroso es para una adolescente caer en un noviazgo violento? La cifra es aterradora. Nueve de cada diez esposas golpeadas confiesan sufrir violencia desde el noviazgo.

El futuro de una adolescente pueda depender en gran parte de poder promover que sus relaciones iniciales sean sanas y donde el novio la respeta.

Correo: salazaropina@aol.com

En Internet: www.anamariasalazar.com


*La autora es analista política.


Obtenido el 25 de enero de 2010 de: http://www.lacronica.com/EdicionImpresa/EjemplaresAnteriores/BusquedaEjemplares.asp?numnota=666497&fecha=22/01/2010