jueves, 8 de enero de 2009

LOS SONORISMOS: Una tarea inconclusa



Por: Lic. Fco. Manzo Taylor

En alguna ocasión, nuestro compañero de la S. S. H. , el Lic. Gerardo Cornejo, nos platicaba que algunos de sus amigos, al comentarle sus trabajos (específicamente La Sierra y el Viento) le hacían ver de la necesidad de un diccionario de Sonorismos para entender tal obra.

Nuestro propósito es relacionar el único trabajo que a la fecha se ha escrito sobre esa materia, "El vocabulario Sonorense" de Sobarzo, con los trabajos de algunos autores locales en los que se mencionan palabras de origen indígena, o regionalismos, que no fueron incluídos en el vocabulario.

Un estudio del Colegio de México (1) apunta la escasez de términos indígenas en el lenguaje escrito de los autores nacionales. No creemos, sin embargo, que ese sea el caso de Sonora. Desde las descripciones Jesuíticas del siglo XVIII, pasando por las obras de Sobarzo, Juan de Dios Bojórquez, Manuel P. Muñoz, Alfonso lberri, Enriqueta de Parodi, "Aquel ilustre desconocido" de Gumersindo Esquer, el mismo Cornejo y tantos otros escritores sonorenses, en todos los casos se han utilizado libremente voces de origen indígena o regionalismos.

En el siglo XVIII el padre Pfefferkorn nos describe ESQUITA: "Al tostarse los granos se revientan y la médula se escapa formando lo que parece ser flores de un blanco nieve. El maíz así tostado se llama esquita y no es desagradable al comerlo" (2). No hace mucho era obligado, al ir al cine, durante el intermedio "ir por esquite y sodas", palabra indígena la primera y extranjerismo la segunda. Pfefferkorn también nos menciona la palabra QUAREQUE, como una víbora parecida a la de cascabel.

La primera mención de la palabra CHARRA la encontramos en aquella novela fantástica de Gumersindo Esquer, sobre el Pinacate: "Limitándose todos a las charras, entendiéndose mentiras, en las que cada quien quería sobresalir" (3). Juan de Dios Bojórquez, en su Yorem Tamegua, utiliza la lengua Yaqui.

El mismo título, según el autor, significa: Donde mataron al Yori. En esta obra destacamos USI, que significa muchacho (probablemente de origen Cahíta). "El Felipillo quería tomar unos de los jarros para jugar con él, pero temiendo que fuera a romperlo la madre le decía: MECA USI (deja muchacho)" (4).

El mismo Bojórquez nos habla de los matachines: "Esta fiesta de los MATACHINES es de las evocadoras.

Es un baile místico, religioso, que se celebra en honor de la Virgen, del Señor o de cualquier Patriarca de la Corte Celestial. No faltan los matachines el Sábado de Gloria. Son indios que visten pantalones de mezclilla, faja, camisa de colores chillantes y paliacates al cuello. En la cabeza llevan un penacho parecido al que usó Moctezuma II - El Cobarde - y en las manos portan varas que terminan en flores artificiales y plumas vistosas" (5). Cornejo nos habla de las CONDUCTAS, como las guardias que acompañaban a los atajos de mulas cargados de oro (6). Intimamente ligada con las actividades mineras, nos encontramos abundantemente a las "conductas" en la literatura de Sonora y Sinaloa.

Una palabra local: BACHIMBERO. El cañón de Bachimba, ubicado en Chihuahua, fue escenario de acciones de guerra en la época revolucionaria. Alrededor de 1940, en Hermosillo, a la zona de tolerancia le llamaban "BACHIMBA". ("Los misteriosos y a la sazón inaccesible alrededores de Bachimba") (7). Bachimbero es pues: alegre, sonajero; también pudiera entenderse como bajo, común o vulgar. Es en la primera connotación que fuera publicado en El Sonorense:

Ahí lo dejó, pues mi Guaymas
Bachimbero y Salitroso
De zoquete rojo oscuro
Como sangre de caguama
Acabada de matar.


Habrá quienes, dedicados a la investigación profesional de este tema, prosigan la tarea inconclusa de Don Horacio Sobarzo y nos ayuden a rescatar y conocer nuestro lenguaje sonorense?...


NOTAS:

(1) BLANCH JUAN M. LOPE. MEXICO INDIGENA EN EL ESPAÑOL DE MEXICO. El Colegio de México, 2da. Edición. México 1979.
(2) PFEFFERKORN IGNACIO. DESCRIPCION DE LA PROVINCIA DE SONORA. LIBRO SEGUÑDO. III Edición. Traducción Ing. Armando Hopkins Durazo. Ediciones Gobierno del Estado de Sonora. Hermosillo, 1983.
(3) ESQUER GUMERSINDO.- CAMPOS DE FUEGO. Breve narración histórico-fantástica de una expedición a la región volcánica del Pinacate, P. 11, Imprenta El Modelo. Hermosillo, Sonora, 1928.
(4) DJEB BORQUEZ. YOREM TAMEGUA, P. 15. SANCHEZ &t DR. GUISE, SUCESOR. EDITOR GUATEMALA C. A. N. D.
(5) BORQUEZ, Op. Cit P. 3B.
(6) CORNEJO GERARDO. LA SIERRA Y ELVIENTO. P. 34, Ediciones Gobierno del Estado de Sonora 1982.
(7) CASANOVA ABELARDO, PERIODICO INFORMACION. 20 NOV. 1982, Hermosillo, Sonora
(8) MANZO FRANCISCO, "GUAYMAS". SUPLEMENTO DOMINICAL "EL SONORENSE", Hermosillo, Sonora, Nov. 1983.


Obtenido el 8 de enero de 2009 de: http://www.sonoramagica.com/index.php?option=com_content&view=article&id=331:sonorismos&catid=39:dichos-&Itemid=58