Tomás Motos Teruel
Universidad de Valencia
Un texto dramático es un texto escrito –o de transmisión oral- que recoge un material lingüístico (parlamentos de un unos personajes o parlamentos y acotaciones) destinado a una representación y, por tanto, ajustado a las convenciones propias del teatro, lo que le otorga un carácter diferente al de los otros textos literarios, independientemente del proceso de comunicación en que entrará este texto.
La estructura secuencial de un texto dramático está organizada alrededor de los siguientes elementos:
- Espacialidad
- Temporalidad
- Personaje
- Conflicto
- Tema
- Trama
- Modalidades discursivas básicas: monólogo/diálogos y acotaciones.
- Título
ESPACIALIDAD
¿Dónde se realiza la acción? Por un lado en un espacio escénico y por otro en un espacio dramático. El primero es el espacio teatral, el escenario donde evolucionan los actores y en el que convencionalmente tiene lugar la representación. El segundo, es un espacio de ficción, donde el texto sitúa la acción de la obra dramática y que el espectador reconstruye con su imaginación. Se concreta y materializa en el espacio escénico.
A la hora de escribir una obra teatral hay que concretar qué tipo de espacio vamos a elegir.
TEMPORALIDAD
Cabe hacer la distinción entre duración y época. Dentro de la primera categoría hay que diferenciar entre tiempo dramático y tiempo de ficción. El tiempo dramático (o tiempo escénico) es la duración de la representación, medida en términos de reloj. El tiempo de la ficción (o tiempo referencial) corresponde al intervalo temporal que en la realidad duraría la acción representada, es decir, la duración correspondiente ocurriendo en la realidad. La época hace referencia al periodo histórico, al momento en que sucede la acción representada (Edad Media, siglo XXI, etc.).
PERSONAJE
Se entiende genéricamente por personaje cada uno de los seres humanos, sobrenaturales, simbólicos, animales, e incluso objetos, de una obra literaria. El personaje es probablemente la noción dramática que aparece como más evidente – sin personaje no puede haber drama-; es quien realiza la acción dramática y viene definido por lo que hace (la tarea) y por cómo lo hace (los actos físicos) y caracterizado por una serie de atributos (nombre, edad, rasgos físicos, rasgos de carácter, situación y clase social, historia personal, código de valores, relaciones con los otros personajes, etc.).
CONFLICTO
Sin personajes y sin conflicto no hay drama. El conflicto dramático es lo característico de la acción. Se entiende por conflicto toda situación de choque, desacuerdo, permanente oposición o lucha entre personas o cosas. El conflicto dramático viene definido por el enfrentamiento de dos fuerzas antagónicas, confrontación de dos o más personajes, visiones del mundo o actitudes ante una misma situación. Hay conflicto cuando a un sujeto (fuerza en pugna 1) que persigue un cierto objeto (causa o motivo general) se le opone en su empresa otro sujeto (fuerza en pugna 2).
TRAMA
Una serie de sucesos ordenados de la forma más conveniente por el dramaturgo para conseguir el efecto deseado de la acción. Lo que cuenta la historia narrada. Es sinónimo de asunto o fábula.
TEMA
Es la idea o ideas centrales. Suele sintetizar la intención del autor.
MODALIDADES DISCURSIVAS BÁSICAS: PARLAMENTOS Y ACOTACIONES
a) Los parlamentos: trascripción de las diferentes formas que adopta la palabra en el espectáculo teatral (diálogos, monólogos…) dicha por las diferentes personas dramáticas.
b) Las acotaciones: parte del texto dramático que no constituye parlamentos. Su finalidad es transmitir información sobre aspectos de la ficción y del discurso teatral que no tienen una presencia en los parlamentos. Se podría considerar como la representación que se plantea el autor (representación virtual)
Estos dos componentes textuales suelen presentarse con diferencias de tipo gráfico –diferente tipografía (cursiva para las acotaciones), marcas de separación con paréntesis, guiones, etc.
Monólogo
Todo parlamento proferido sin estar dirigido a un personaje del que se espera una réplica. Se trata sin duda de una forma de parlamento ligada a las convenciones teatrales: las personas no acostumbran a a hablar en voz alta sin dirigirse a nadie. Su destinatario es el público.
El diálogo
La forma por excelencia que adopta la palabra en el teatro es el diálogo, es decir, la de una conversación ficcional entre dos o más personas dramáticas.
El diálogo dramático y la conversación comparten convenciones y reglas de uso y hacen comprensible el discurso lingüístico en el teatro.
Las acotaciones
La información que da el texto dramático se puede agrupar en tres grandes tipos y da lugar a tres tipos básicos de acotaciones
a) La denominación de las personas dramáticas, que se concreta básicamente en la acotación de identificación. Esta acotación da cuenta del nombre que recibe cada una de las personas dramáticas y les identifica en la acción. Esta denominación no corresponde siempre a un nombre personal existente, sino que a veces se constituye a partir del parentesco, oficio, cargo o simplemente un pronombre o una letra. Una acotación relacionada con la identificación de los personajes es la lista inicial de personas dramáticas .
b) La presencia de materiales expresivos de materiales expresivos diferentes del contenido y la forma de los parlamentos y elementos técnicos como sonidos, música, iluminación, objetos, cambios, etc. o cuestiones relacionadas con el espectáculo.
(Se proyecta una diapositiva: coche utilitario accidentado en la carretera.) J. M. Benet i Jornet, Berenàveu a les fosques
(Desde un minuto antes de comenzar la representación se oye por los altavoces de la sala música ligera, canciones en boga durante los primeros años de la década de los sesenta.) J. L. i R. Sirera, La ciutat perduda, I
c) Información sobre la ficción. Acotaciones, con frecuencia, dirigidas más aun lector que no propias de un texto para ser representado: desde la localización espacial y temporal (macroespacio, siglo, año…) hasta acotaciones sobre la interioridad de los personajes.
(La acción, en una pequeña isla de la costa mediterránea alrededor del año1825.) R. Sirera, La caverna
Bibliografía
ALONSO DE SANTOS, J.L. (1998): La escritura dramática. Madrid, Castalia.
MOTOS, T. (1983): Iniciación a la expresión corporal. Barcelona. Humanitas.
MOTOS, T. y TEJEDO, F. ( 1987): Prácticas de dramatización. Humanitas. Barcelona.
MOTOS T. y GARCÍA, F. (1990): Expresión corporal. Alhambra. Madrid.
PAVIS, P. (1998): Diccionario del teatro. Madrid, Paidós
Adaptación del texto original disponible en: http://www.iacat.com/revista/recrearte/recrearte03/Motos/creacion_drama.htm Obtenido el 2 de mayo de 2010.